La presentadora de televisión Ellen Lee DeGeneres publicó en su sitio web Ellentube, la entrevista que realizó al fundador de Microsoft, Bill Gates, “uno de los hombres más ricos y generosos del mundo”. El con sweater celeste y ella, de azul y en posición de yoga sobre su propio sillón, cada uno en su casa, mantuvieron una charla amable de 15 minutos, con muchos elogios al magnate y la aparición imprevista de Portia de Rossi, metiéndose en la charla, en los últimos minutos.
La primera pregunta fue al grano: “Usted alertó a todos en una charla Ted de 2015, que esto del covid-19 sucedería. Entonces pienso que usted está mejor preparado que los demás”. Y Gates prendió el ventilador: “Esa charla y el artículo en The New England Journal Medicine fueron para que el gobierno se preparara para la siguiente pandemia. Y esto significaba que tuviéramos diagnósticos, drogas e incluso una vacuna rápidamente, pero todo esto se dio de un modo más veloz. En los últimos cinco años, en la Fundación hicimos inversiones en cosas como una coalición llamada CEPI, que ayudaría a tener una vacuna con mayor rapidez. Pero era solo el 5% de lo que debería haberse hecho porque esto es incluso peor que la guerra”.
La animadora de tantas galas de Emmys se puso seria cuando le preguntó si sentía que nadie lo había escuchado. “Es difícil predecir cuánto gastar en un incendio, un desastre natural que no se sabe cuándo vendrá. Tuvimos el Ebola, el Zika, pero una pandemia respiratoria tan amplia no se vio en 100 años. Muchas naciones reaccionaron de modo tal que pocos ciudadanos murieran sin tener que cerrar su economía. Pero ahora está más expandido, tenemos que aprender unos de otros acerca de no sólo aplastar las cifras sino bajarlas, y si a principios de junio tenemos la suerte de ser más exitosos con los tests privados, debemos preguntarnos qué políticas tendremos. Porque hasta que todos tengamos una vacuna global o una terapia temporaria 95% eficaz nada se habrá normalizado. Queremos recuperar las manufacturas, la reconstrucción, ir a la escuela, pero si la enfermedad tiene un rebrote nada de esto sucederá hasta dentro de 18 meses”.
Bill Gates y su esposa, Melinda Ann French, experta en informática e integrante del directorio del diario The Washington Post, donaron en febrero pasado, cuando todo esto apenas comenzaba US$ 100 millones para encontrar una vacuna y un tratamiento. Gates aseguró a su entrevistadora que la Fundación que creó en 1994 es la institución mundial que más fondos destina a trabajar en enfermedades infecciosas. “El coronavirus es nuestra prioridad. No abandonamos la erradicación de polio o las drogas contra el HIV, pero todo ese trabajo en enfermedades infecciosas puede volcarse a determinar qué drogas pueden ser seguras y eficaces contra el coronavirus y, si lo logramos, pueden hacerse miles de millones de dosis. Entonces estamos destinando dinero a los testeos –adelantó- porque en los países en donde no se pueden hacer estas cuarentenas es donde más muertes hay”.
La presentadora confesó que no se ve a sí misma haciendo mucho tiempo más su clásico programa de entrevistas a la distancia, desde el living de su casa, pero sospecha que nadie puede asegurar si no habrá un rebrote el próximo otoño. “China y Corea del Sur están demostrando que cuando la curva desciende, el riesgo de infección es bajo”, pensó Gates, casi en voz alta.
“La claridad del cielo en Los Angeles es mayor que nunca y eso lo logró el coronavirus”, cambió de tema DeGenneres, pero Gates volvió a ensombrecer l a conversación cuando le dijo que “muchas personas que trabajan brindando servicios en restaurantes, comercios, bancos ven que sus chances se están perdiendo. Usted y yo seguiremos trabajando desde casa, si fuera necesario, pero otros no. Tenemos que llegar a una situación de semi normalidad lo antes posible y la vacuna es la manera de lograrlo. Por eso pensamos tanto en cómo lograr que sea segura, porque es para siete mil millones de personas. Por eso no queremos dar falsas expectativas y tanto Anthony Fauci –el infectólogo que asesora a Donald Trump- como yo decimos lo mismo”.
Pero, si hay que esperar 18 meses para que la gente vuelva al trabajo y pueda salir de su casa sin peligro, cómo se recupera la economía después de tanto tiempo de inactividad? “No se volverá rápidamente a la normalidad. Aun cuando las fábricas reabran, la gente no se sentirá confiada en salir a la calle y verá que sus ingresos se redujeron. Necesitaremos varios años para recuperar la economía fuerte que tuvimos. Pero nunca recuperaremos todas las muertes que tuvimos en tantos países”.
Inesperadamente, Portia de Rossi, la esposa de DeGeneres -que el 9 de abril había entrevistado a la cantante Pink, infectada de coronavirus-, le preguntó a Gates cómo puede ser que personas sanas como Pink contraigan covid-19 y que otros sanos sean portadores, sin enfermarse. ¿El covid puede manifestare en altas y bajas dosis? “Hay una lucha entre el virus duplicándose a sí mismo y el sistema inmunológico. Por eso cuando un trabajador de la salud va a entubar a un paciente está en alto riesgo. Eso es algo en lo que nuestra fundación insiste porque cuando cuando el personal médico observa la garganta de alguien con algún dispositivo, está exponiéndose mucho; tendría que darse ese dispositivo al paciente para que él mismo tome una muestra. Ese test puede enviarse a la casa de cada sospechoso de infección para que él tome una muestra nasal –tan útil como la de garganta- y el personal médico no necesitaría equipo para protegerse. Acabamos de convencer a la FDA que los tests caseros son la solución para evitar que médicos jóvenes, sanos, contraigan covid-19. Este virus se comporta bastante como el sarampión y la gente joven también muere o se contagia.”
Para terminar con algo de optimismo, Gates cerró la entrevista afirmando: “tengo esperanzas de que esta vez no desmerezcamos la potencia de la próxima pandemia. A pesar de que todo esto que vivimos son malas noticias, vamos a reconstruir nuestra vida todos juntos, en nuestras comunidades y en todo el mundo. Porque mientras el virus regrese en algún otro lado, volverá a venir a los Estados Unidos”.