La justicia argentina inició este 19 de abril -Día del Aborigen Americano- un juicio que busca sacar a luz lo ocurrido en la llamada Masacre de Napalpí, ocurrida en 1924 y en la que entre 300 y 500 integrantes de pueblos originarios fueron asesinados por fuerzas policiales y gendarmes.
"Vamos a demostrar de manera concreta y contundente quiénes participaron y quiénes fueron responsables de este genocidio", afirmó el fiscal federal Federico Garniel, encargado de la acusación, durante la audiencia que se realizó en la Casa de las Culturas, de Resistencia (Chaco).
Se trata del primer juicio que investiga la persecución sistemática de pueblos originarios en Argentina y en él son querellantes la secretaría de Derechos Humanos de la provincia del Chaco y el Instituto Aborigen Chaqueño.
En 2018, el caso Napalpí fue declarado crimen de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptible. Pero, al no haber imputados con vida, se realiza un "juicio por la verdad" que busca investigar, esclarecer y dar publicidad al episodio a modo de reparación a las víctimas, sus familias y las comunidades.
Los juicios por la verdad se inauguraron en la Argentina cuando regían las leyes de impunidad (obediencia debida y punto final) y los indultos dictados durante el Gobierno de Carlos Menem.
Si bien los acusados por la represión de Estado entre 1976 y 1983 no podían ser condenados, el principio rector de los procesos apuntaba a que las víctimas tenían derecho a conocer la verdad sobre lo que había pasado con sus familiares desaparecidos.
Con la anulación de las normas de impunidad, se reabrieron los juicios a partir de 2004.
Qué pasó el 19 de julio de 1924 en Napalpí
Los hechos investigados ocurrieron el 19 de julio de 1924 en Napalpí, una "reducción" -como se llamaba en Argentina a los lugares de confinamiento de indígenas- ubicada donde hoy es la provincia del Chaco. Allí vivían comunidades de las etnias qom y moqoit en condiciones de semiesclavitud, obligadas a trabajar en las cosechas de algodón.
Juicio por la Verdad, 98 años después: qué ocurrió en la Masacre de Nalpalpí
Según los registros históricos, un grupo de labriegos, entre ellos muchos integrantes de los pueblos originarios, realizaron ese día una protesta por las condiciones de trabajo y los magros salarios que recibían por el levantamiento de la cosecha de algodón y el entonces gobernador chaqueño, Fernando Centeno, ordenó reprimirla.
Unos 130 policías y gendarmes, acompañados por civiles armados, llegaron hasta la localidad chaqueña y durante 45 minutos dispararon más de 5.000 balas contra niños, ancianos y adultos desarmados.
El resultado de tamaño ataque fue unos 400 muertos: los cuerpos fueron mutilados y enterrados en fosas comunes. Entre los sobrevivientes, 38 niños fueron entregados como sirvientes a hacendados locales y otros murieron en la travesía.
"El juicio por la verdad busca llegar a una aproximación de los hechos. No busca responsabilidad penal sino conocer la verdad para la reivindicación de la memoria de los pueblos, para calmar las heridas, para reparar pero también activar la memoria y generar la conciencia de que estas violaciones a los derechos humanos no deben volver a repetirse", afirmó la jueza federal Zunilda Niremperger al inicio del juicio.
Tras los primeros alegatos en la sala de audiencias, se proyectaron registros audiovisuales de entrevistas a dos sobrevivientes, Pedro Valquinta, nacido hace unos 110 años, y Rosa Grilo, una mujer de aproximadamente 114 años que podría declarar personalmente si su salud lo permite.
"Para mí es triste, mataron a mi papá. Casi no me quiero acordar. Cosas tristes. Mucha gente mataron", relató Rosa en una mezcla de español con su lengua originaria en el testimonio filmado por la fiscalía en 2018 en el patio de tierra de la casa de la anciana.
"Un avión arriba tiraba bolsas desde el avión y caían al piso, y la gente iba a buscar y ahí lo mataban. Y ahí, mi abuelo y nosotros disparamos (salimos corriendo) porque queríamos vivir", agregó.
"No queríamos pelear, solo veníamos a trabajar... En la reducción Napalpí mataron a muchos. Los taparon en un pozo grande, un solo pozo", dijo Valquinta en un video. "Durante días los cuervos no volaron, ocupados en sacarse el hambre con los cadáveres", agregó.
"Acabaron con la vida de entre 300 y 500 personas, es muy difícil saber", señaló la querella durante la primera audiencia transmitida en directo por el portal de la Fundación Napalpí.
Las próximas audiencias serán el 26 y 27 de abril, el 3 de mayo, y el 10 y 12 de mayo. Está previsto que el juicio concluya el 19 de mayo.
ds