La Asociación Bancaria cumplió este jueves la primera jornada de paro en las entidades financieras privadas Santander y BBVA tras, confirmarse, según el gremio, su intención de cerrar más de 50 sucursales.
Sin embargo, y luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, la medida quedó sin efecto y no se repetirá el próximo viernes como estaba prevista.
Según información recabada por la agencia de noticias NA, el dictado de dicha conciliación obligatoria forzará a ambas partes a sentarse a una mesa de negociación en los próximos días para hallar una salida al conflicto.
El vocero de la Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, defendió la medida al sostener que las entidades están "ejecutando un ajuste sobre su estructura e impulsando el retiro de trabajadores, afectando a comunidades enteras".
"Estas entidades son las que generalmente se niegan a participar del sistema de pagos en nuestro país, que debe ser un servicio público. En el marco de la pandemia que atravesamos, es insólito que lleven adelante esta decisión", detalló.
Asimismo, aclaró que no se trata solo de un problema de empleo, sino que el cierre de sucursales "afectará a comunidades enteras" que no cuentan en las cercanías con otros servicios financieros más que los prestados por estos bancos.
Mientras tanto, Santander negaron la intención de cerrar sucursales o promover políticas de despidos. Ratificaron, además, que "las desvinculaciones que se han producido, común en las grandes empresas, fueron totalmente normales". "Por el contrario, seguimos invirtiendo en el país con nuevos proyectos y una política activa de incorporación de personas y búsqueda de talentos", concluyeron.
La protesta del sindicato liderado por Sergio Palazzo se realizó este jueves en las sucursales de todo el país de los bancos BBVA y Santander, de 13:00 a 15:00 en la atención, y de 11:00 a 13:00 en el interior.
JFG / DS