Un estudio internacional reciente publicado en la revista The Lancet Microbe determinó que, en promedio, un 70% de los viajeros que estuvieron sobre todo en India, Africa, sudeste asiático y América del sur regresan a casa habiendo sido afectados por cepas muy virulentas de ciertas bacterias que son resistente a la acción de los antibióticos.
Lo notable es que en esos casos, los turistas afectados no sólo coincidieron en esos destinos sino también se hospedaron en los mismos hoteles o tuvieron entre sí algún tipo de contacto.
El trabajo que se dio a conocer involucró a investigadores de las universidades de Basilea (Suiza), Birmingham (Reino Unido), Helsinki (Finlandia) Oslo (Noruega), y del Instituto Wellcome Sanger, de Cambridge (RU), que recibe su nombre de un doble ganador del Premio Nobel en Química.
El autor principal del trabajo es Alan McNally, profesor de Genómica Evolutiva Microbiana en la Universidad de Birmingham, y en el resumen de la presentación señala que "los viajes internacionales están fuertemente relacionados con la propagación de la bacteria MDR-GN, con la transmisión más alta en la India y el sudeste de Asia, África y el sur America. Los viajeros que visitan estas regiones de alto riesgo corren un riesgo sustancial de contraer la bacteria".
Los turistas internacionales son quienes más propagan las bacterias que desencadenan resistencia a los antibióticos; y pueden seguir propagándola aún un año más tarde de haber regresado del viaje
Las bacterias MDR-GN son bacterias intestinales gramnegativas que tienen la peculiaridad de resistir a muchos fármacos con los que se las quiere combatir. Son una amenaza para la salud en todas partes del mundo, pero las más difíciles de combatir son la Escherichia coli y la Klebsiella pneumoniae.
La Escherichia coli (E. coli) vive en los intestinos de personas y animales sanos. La mayoría de sus variedades es inofensiva o sólo provoca diarrea. Sin embargo, algunas cepas causan cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre e incluso vómitos.
Por su parte la Klebsiella pneumoniae afecta sobre todo los sistemas urinario y respiratorio, y desencadena sepsis (una inflamación generalizada del cuerpo, provocada por el sustancias químicas liberadas en la sangre para combatir una infección, pero que no pueden cumplir con su cometido).
"La colonización por la bacteria MDR-GN es un proceso muy dinámico –explica el científico. Encontramos una 'competencia' constante entre las cepas circulantes adquiridas por huéspedes individuales y las bacterias 'nativas' de los viajeros. Los viajeros pueden contraer la bacteria incluso durante visitas cortas y propagar aún más las cepas después de regresar a casa", advierte McNally
El impacto de los viajes en la propagación mundial de 'E. coli' resistente a múltiples fármacos está bien documentado: hasta el 80% de los viajeros que regresan de regiones de alto riesgo están colonizados por la bacteria MDR-GN, y la colonización dura hasta un año. A diferencia de estudios anteriores que solo analizaron muestras antes y después del viaje, este material internacional analiza muestras durante el transcurso del viaje.
Concretamente, en un grupo de 20 voluntarios europeos que visitaron Laos, el 70% había sido colonizado por alguna de estas bacterias al final del estudio. El muestreo diario reveló que todos los participantes habían adquirido betalactamasas de espectro extendido (BLEE) en algún momento durante su estadía en el extranjero.
Las enzimas BLEE crean resistencia dentro del cuerpo a la mayoría de los antibióticos betalactámicos (penicilina, cefalosporinas, monobactámicos, carbacefem, carbapenems e inhibidores de la betalactamasa), y desencadenan infecciones difíciles de tratar.
Jukka Corander, profesor asociado del Wellcome Sanger Institute, explicó porqué estos resultados son tan relevantes para encarar un problema tan habitual: “varios de nuestros participantes perdieron algunas de sus cepas BLEE-GN adquiridas durante el viaje mientras aún estaban en el extranjero, lo que indica que los estudios previos que emplearon únicamente el muestreo antes y después del viaje no alcanzan a informar hasta qué punto los viajeros son colonizados por BLEE-GN".
Y agregó que sus conclusiones “revelan la verdadera escala y complejidad a la que las bacterias resistentes a los medicamentos colonizan el tracto intestinal durante el viaje, lo que demuestra que ha sido seriamente subestimado anteriormente".