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DESPEDIDA

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia

Decir que Gisela Nicosia fue periodista es irse al mazo. Fue tanto, tantas, que sigue y seguirá siendo. Nuestra compañera Gigí, Gigio, Yiyo, Gise se fue, pero quiénes la conocimos y escribimos acá no vamos a poder dejarla ir, o nos vamos a ir con ella un poquito a caminar mirando la luna.

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia
Los compañeros despiden a Gisela Nicosia | Cedoc

Gisela te fuiste tan pronto que no nos diste tiempo a agradecerte todo lo que nos diste como periodista, emprendedora y persona. Fuiste un rayo que nos atravesó a todos y sacudió la redacción de Perfil por años, hasta que decidiste irte a probar nuevos rumbos. Nunca me recuperé de tu ausencia en el diario y creo que a muchos otros les pasó lo mismo. Nos faltaba tu alegría, tu empuje, tus brillantes ideas y notas, tu sabiduría y tu particular manera de cambiar ladridos por sonrisas. También nos hizo falta tus rabietas, tu rebeldía y tu inspiración. Gracias por enriquecernos y sembrar flores entre escritorios y computadoras. Hasta siempre amiga.
Ceci di Lodovico

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia

Fuimos compañeras de sección durante casi cuatro años. Cuando entré al diario ya estabas ahí y me ayudaste desde el día uno, con las notas, las fuentes, siempre generosa y buena compañera. Escribías comprometida con los temas que te apasionaban y buscabas darle espacio a voces que lo necesitaban. Cuántas veces te pedí ayuda con una nota, un tema o cómo encarar una entrevista. Siempre aportabas tu mirada y estabas dispuesta a ayudar. Te alegrabas si las cosas nos salían bien y acompañabas si salían mal. Todos te adorábamos por eso todos nos pusimos tristes cuando te fuiste a tus nuevos proyectos, pero a la vez felices por el crecimiento profesional y personal que encarabas. Siempre fuiste emprendedora y tenías ganas de hacer cosas nuevas. Por suerte ya éramos amigas ahí, así que si bien perdimos la diaria en la redacción, nunca dejamos de compartir nuestro día a día. El periodismo nos dio un montón de cosas. La más importante fue nuestra amistad. Te voy a extrañar siempre Gi.
Josefina Hagelstrom

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El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
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Gisela Nicosia: Filosofía para todos 

Desde el viernes a la noche cuando sonó el teléfono y me contaron la noticia que aún había que confirmar, mi estómago es un nudo.
Vine esperando el momento, quería dejar algo escrito.
Veo el agite inmenso que hay en redes: están todos recordándote dentro de un universo de mil y un anécdotas.
Porque vos eras eso: un torbellino desordenado y furioso de ideas y experiencias con las que nos hiciste crecer en uno o varios aspectos.
Se me pasan cientos de fotos por la cabeza, entre ellas la de tu cumple, cuando tocamos juntos e hicimos un show hermoso. Estabas tan contenta.
Miles de momentos de esos que sólo se viven en una redacción. Muchas risas y también algunos llantos. Música, siempre había música. Fuiste tan generosa Gise conmigo. Es mucho lo que dejás. Solo hace falta recorrer el muro de tus redes: allí estamos los que hoy queremos salir corriendo a decir algo de lo maravillosa persona que fuiste. Agus Gulman lo dijo muy bien en uno de los posteos que leí hoy: “Muchos de nosotros vivimos de escribir y hoy sentimos que nos quedamos sin palabras”.
La forma de tu partida es una mismísima mierda. Nos dejas mucho Gi. No era hora que te vayas. Y menos así. Mañana me voy a ir a despedir de vos porque el otro día no pude hacerlo. Voy a llevar una púa que me regalaste y te la voy a volver a regalar en el día de tu cumpleaños. Te deseo toda la paz del mundo donde sea que estés, además de en el recuerdo vivo de todos nosotros.
Agustín Gallardo

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia

Giyo, te pienso y se me dibuja una sonrisa, la tuya era brillante, contagiosa y eso generabas. Intrépida, veloz, desfachatada pero contundente cuando se trataba de comunicar y defender temas sociales, de género, violencia o injusticias.
Siempre con esa impronta, voy a extrañar los colores que sumabas con tu mirada, compañera de risas, llantos y viajes. Gracias por dejarnos tanto.
Carolina Vilar

Gisela Nicosia: los bingos porteños

Gise, ya no compartiremos redacciones, ediciones, diseños, charlas. Pero tu incansable afán por poner el feminismo en lo alto, tu implacable fuerza para exponer tus ideas, el ejemplo de dedicación y esfuerzo a través de tus trabajos y tu enorme sonrisa luminosa han dejado huella en todos los lugares y personas que habitaste. Hace unos días alguien muy cercano me dijo que no te fuiste, si no, que decidiste empezar de nuevo, resetear. Quizá así duela un poco menos. Tendremos siempre un pedacito de tu alegría en cada uno de nosotros. Hasta siempre, hermosa. Porque fuiste y serás hermosa siempre, no lo olvides! 
Car Graciano

Yo te elegí para retratar historias de vida. Para darnos tu color, tu risa, tu mirada desde un lugar de asombro. Yo te elegí para una revista que iba a ser en joda y fue en serio. Muy en serio. Nos emocionamos, nos reímos, nos hermanamos en esa revista y eso jamás se quebró. Ni ahora. A lo lejos, Gigí, te sigo eligiendo.
Sandra López Maidana

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia

Juntas arrancamos el mundo perfiliano y formamos una dupla hermosa. Como vos. Así, a la par, creando y creyendo, buscamos historias y las contamos desde el corazón como te gustaba. Fuiste una gran compañera. Noble, solidaria, desinteresada. Un torbellino cargado de una energía hermosa. Una periodista comprometida, un ser muy humano y una mina de buena madera. Una muy buena amiga. ¡Se te va a extrañar mucho, Gigo!
Nadia Galán

Es difícil hablar de ausencias cuando se trabaja con palabras porque te das cuenta que no hay letras que alcancen para expresar el vacío de una partida como la tuya. Cómo nombrar a alguien que ya no está físicamente, pero sí en muchas anécdotas, recuerdos y miradas cómplices de compas de Perfil. Quizás cueste comprender… te fuiste pronto, en la mitad de la vida se podría decir. Y eso nos hace pensar en todos los sueños truncos que quedaron dando vueltas por ahí. En todas las charlas, momentos que ya no habrá. Por eso, estas humildes palabras las lanzamos al aire como papeles al viento que soplamos fuerte para que te acaricien entre las nubes y sepas en este pequeño homenaje lo grande que fuiste.
Agustina Grasso

Gisela Nicosia: cocina como entretenimiento masivo

Gi. No lo puedo creer. La noticia me cayó como una bomba. No me la vi venir. No lo imagine. Me parece horrible que ya no estés en este mundo. Perdón perdón perdón. Me siento tan mal por nuestro final. Una estupidez todo para enojarnos así las dos. Habían cosas que me costaban, pero también veía toda tu belleza. Toda tu luz. Pura vida. Esa energía, esa alegría esa pilaaaaaa. No parabaaas. Ahora entiendo que algo no paraba por eso. Me mato la noticia  loquita. Te quiero y me impresiona y me impactó y no te la puedo creer que no estés más acá. Como ese boliche del que nos reíamos en ese viaje que nos tocó compartir por el diario a Uru...Fun fun loquita linda. A donde estés, seguro cerquita de la luz. Te quiero.
Silvina Von Lapcevic

Los compañeros despiden a Gisela Nicosia

“Más allá de vernos o no, antes o ahora”, me escribiste en uno de los emails que releí estos días. La noticia hizo desaparecer todos los años de desconexión y trajo a flor de piel lo que nunca dejé de sentir: el maravillamiento por tu hermosura, las ganas de escuchar tu vozarrón y de abrazarnos, tu energía un poco atolondrada que me atravesó y me movilizó. Releí, reescuché, volví a mirar y busqué todos los rastros y todos los restos. Saqué de la caja en la que estaba embalado aquel “Garu” que me regalaste, con su expresión un poco enojada y el corazón ocupando todo el pecho (nada es casual). Y lloré. Las palabras escritas no son mi mejor herramienta para decir todo lo que duele imaginar tu angustia y lamentar que no hayas podido decirla de otra forma. Guardar en un frasco las lágrimas por este acontecimiento no es lo que hubiese querido, pero creo en los rituales y es también una forma de homenajearte. Te quise, te quiero y te voy a extrañar mucho, Gigita hermosa.
Carolina Katz