De acuerdo con el estudio Amplificagro realizado en febrero de 2021, que mide el clima de opinión en quienes toman decisiones en empresas y establecimiento agropecuarios, el 70,8% incorporó algún tipo de nueva tecnología para mejorar el proceso productivo. La encuesta fue realizada entre 525 accionistas, directores, gerentes y asesores.
Hernán Satorre, consultor privado y cofundador de Amplificagro, señaló a Super Campo que “me llamó poderosamente la atención la fuerte predisposición de terminar de resolver temas de conectividad para el campo. Esto tiene costos importantes porque hay que hacerlo de manera privada, así como la incorporación de software.
El Gobierno brindará asistencia financiera a inversiones en pymes agroalimentarias.
Según Satorre, también se invirtió en la incorporación de software de gestión contable, así como mucho en capacitación de personal, “ya que hay empresas que tienen empleados con más de 20 años de antigüedad y necesitan de alguna manera enviar los resultados por mail o cargarlos en una planilla de Google”.
El consultor destaca que el año pasado también comenzó a trabajar más gente joven a trabajar en las empresas, “más de lo normal. Las empresas empiezan a ponerle una mano de derecha para que una persona con más de 50 años no tenga que luchar contra la tecnología”.
En cuanto al tamaño del establecimiento, la incorporación de una nueva tecnología se hizo en el 94% de los grandes, en el 73% de los medianos y el 55% de los chicos. Para determinar el tamaño, Amplificagro toma en cuenta la autopercepción que tiene la empresa agropecuaria en cuanto a tipo de producción y contexto.
De acuerdo con su tipo de actividad, el 75% de las empresas agrícolas incorporó nuevas tecnologías, mientras que las ganaderas lo hicieron en 66% y los cultivos regionales en 67%.
Según Satorre, “siempre hago la distinción entre un empresario agropecuario y un productor agropecuario y en esos rubros, cada actividad tiene un dinamismo distinto. En un ganadero tradicional y un agricultor en campo alquilado se ven velocidades distintas de interacción debido a la exigencia de la actividad, porque en el segundo caso se puede quedar afuera del negocio por detalles.”.
El cofundador de Amplificagro agrega que “la pandemia aceleró procesos que se venían dando de una manera más lenta y quizás estamos viendo cambios que se iban a dar dentro de 5 años. De ninguna manera se generó un giro de 180 grados. El trabajo trabajo virtual ya existía, pero muchas empresas no lo empleaban. El nuevo paradigma que se abre es cómo se hace un monitoreo de la productividad de los empleados cuando no están en la oficina”.
LM/FL