El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación suspendió “temporariamente” la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para maíz “cuya fecha de inicio de embarque sea anterior al 1 de marzo de 2021, cuando arranca formalmente la nueva campaña 2020/21 del cereal”, exceptuando el Maíz Pisingallo.
Según la cartera agropecuaria “esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot, donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción”.
Crisis en la industria avícola por aumento de los costos de producción.
El ministerio informó que ya se autorizó la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.
Balance
La medida pretende que "las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano cuando la oferta de cereal tiende a escasear. Eventualmente y en función de cómo evolucione la oferta y la demanda, así como de las perspectivas de la cosecha de maíz 2020/21, esta cartera evaluará la reapertura del registro”.
El maíz le ganó a la soja después de 20 años.
David Miazzo, presidente de la Fundación Agropecuaria para le Desarrollo de Argentina (FADA), señaló que la medida tomada por el Gobierno Nacional le termina afectando de manera negativa al productor por la restricción de la demanda. Cuando se acota la exportación, se le quita una parte importante de la demanda y se convierte en menores precios en el mercado interno. Mientras existieron los Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de productos agrícolas (ROE) entre 2008 y 2015, la caída promedio de los precios del trigo y del maíz fue del 10% en el mercado”.
Actitud de los productores
El analista agregó que “también es probable que ante la baja de precios el productor decida no vender maíz, aunque no le queda mucho. Entonces, al restringirse la demanda y la oferta al mismo tiempo, no termine generando más que ruido como efecto. Sin dudas que esta medida podría tomarse para el trigo, porque este año habían estado muy justa la oferta exportable de trigo y creo que más de uno pensó en esta medida”.
Por su parte, el analista y consultor económico Salvador di Stefano afirmó que “el agregado de valor está feliz con el cierre de las exportaciones de maíz porque bajarán costos. Cuidado que esta acción la pueden repetir con leche y carne”.
Recomendaciones
Di Stefano adelantó que al productor “le van a ofrecer entre $ 13.000 y $ 14.500, por ende no va a vender y procederá a guardar hasta próxima campaña. Recomiendo financiarse con trigo porque próximamente también lo cierran”.
El consultor recomendó “al que tenga maíz y no quiera vender, financiarse cambiando cheques al 30% anual y esperar la nueva apertura de exportaciones el 1 de marzo”.