En diálogo con Super Campo, el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), Néstor Cestari afirmó que hasta el tercer trimestre las ventas de sembradoras aumentaron entre 30% y 35% con respecto al año anterior, mientras otros rubros lo hicieron entre un 20% y 25%. “En general, las empresas de sembradoras dejaron de vender porque tienen todo comprometido hasta mayo de 2021”, afirmó el presidente de la entidad que reúne a las marcas de origen nacional.
Para Cestari, uno de los motivos de las decisiones de compra es la falta de acceso al crédito para comprar equipos de mucho valor. “El productor compra implementos agrícolas genuinos argentinos con cheques a 30, 60 y 90 días. Un tractor o una cosechadora no se puede comprar con cuotas de 10 millones de pesos”.
Futuro y balance
Con respecto al último trimestre del año, Cestari opinó que las fábricas están con problemas para producir “debido a la falta de insumos, proveedores que están atrasados porque tienen personal con coronavirus o gente mayor que trabaja en la casa. No pasa una semana con seis o siete personas con estos problemas”.
Mirando el cuadro completo, Cestari dijo que “no nos podemos quejar. La maquinaria agrícola puede llamarse súper privilegiada porque pudo trabajar cuando otros no podían, lo que permitió seguir con las puertas abiertas y todo el equipo. Hacía muchos años que no teníamos un trabajo tan parejo. Estos márgenes con respecto al año pasado nos parecen una barbaridad, porque mirando para el costado hay que gente que la está pasando muy mal”.
Con respecto al tributo denominado “impuesto a la riqueza”, el empresario sostuvo que “el Gobierno debe entender que tener un pensamiento no significa ser enemigo, porque hay cosas que se están haciendo bien y otras no. El Gobierno está trabajando muy bien en el comercio exterior, porque hacía muchos años que no se abrían los consulados y las embajadas como se está haciendo ahora y nosotros participamos. Pero cuando hablamos de retenciones e impuestos, se vuelve a manotear al que genera trabajo e ingresos para este país. Si bien la economía se maneja numeralmente, el estado anímico es el que predipone para invertir y esto no genera inversión”.