El chef y conductor de MasterChef Celebrity Argentina Damián Betular y la organización Greenpeace realizaron un video que forma parte de la iniciativa Tomate Challenge, donde se ve a Betular mordiendo y mostrando un tomate, para exponer sus características y principales diferencias con los frutos que son cultivados de modo agroecológico.
“Este desafío de Greenpeace me hizo reflexionar además sobre aspectos de los alimentos que son muy importantes, como es su producción, la distribución y el daño que puede sufrir el medio ambiente si no se hacen bien las cosas”, destacó Betular. “Cuando comés algo rico es porque fue cultivado o producido como se debe hacer”.
Cómo cultivar el tomate platense en la huerta familiar.
El conductor muestra, en los canales de la organización ecologista, cómo son los tomates que habitualmente llegan a nuestros hogares: formas tentadoras pero poco sabor, mucha agua en su interior, poca consistencia y color apagado.
Desde Greenpeace explican que este modo de cultivar no respeta los ciclos de la naturaleza y quita de los alimentos tanto sus propiedades como su sabor. Según Leonel Mingo, coordinador de campañas de Greenpeace, “hay frutas y verduras más ricas, más saludables que las que estamos acostumbrados y de fácil acceso, sólo tenemos que tomar la decisión”.
La iniciativa Tomate Challenge ya está disponible para participar. En pocos días será el turno de los tutoriales para aprender a cultivar y tener una huerta propia, señalaron desde la organización ecologista.
Respuesta a Betular desde la agronomía
Mariela Pletsch, Coordinadora región NEA en la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) y Profesora adjunta Cátedra Horticultura en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) salió a responder sobre los elementos que definen el sabor del tomate.
“Escuchamos muchas veces que la aplicación de fitosanitarios modifica el sabor y consistencia del tomate, pero esto no es cierto". Según Pletsch, el sabor del tomate depende de cinco factores. El principal es el tiempo de maduración en la planta. Es decir, cuanto más madura el tomate en la planta, más azúcares y sabor concentra. Luego le siguen la variedad o híbrido y la cantidad de exposición al sol, por ejemplo, un tomate producido en invernadero y uno producido a campo, son distintos entre sí. Los últimos dos elementos que determinan el sabor son: la fertilidad del suelo y una buena polinización del cultivo.
"En lo que respecta a la consistencia interior, para que el tomate sea carnoso, tiene que estar bien polinizado. Además, cuanto mejor fertilización y riego, más carnoso será. Esto también puede cambiar según el tipo tomate", asegura la ingeniera agrónomo.
Formas de producción
La profesional describe que el tomate puede ser producido de manera convencional, orgánica y la agroecológica. "En todas se usan productos fitosanitarios, que son sustancias que protegen a los tomates de enfermedades y plagas, permiten producirlos a gran escala. La producción comercial del tomate puede ser a campo o en invernadero; y es prácticamente inviable sin fitosanitarios ni fertilizantes. Solo es posible a escala pequeña, a nivel familiar, porque no alcanza los rendimientos potenciales del cultivo”, indica Mariela Pletsch.
"La sanidad y seguridad de los alimentos se determina por las prácticas con las que se trabaja y no por el tipo de producción utilizado. Elegí el tomate que más te guste, pero que siempre sea con buenas prácticas agrícolas. Producir responsablemente genera alimentos sanos y ricos”, concluye la ingeniera agrónoma.
LM / ds