de la misa al "operativo clamor"

Luego del "llamado a la paz" de Luján, el kirchnerismo cargó contra la oposición en Parque Lezama

Mariano Recalde y Gabriela Cerruti cargaron contra "los discursos de odio y la violencia política". "Cristina es Patria, es derechos, es democracia", dijo el senador. También estuvieron Filmus y Gómez Alcorta y Leandro Santoro, entre otros.

Acto kirchnerista en Parque Lezama. Foto: NA

Algunas horas después que el presidente Alberto Fernández encabezara una misa del oficialismo en Luján "por la paz y la fraternidad", sectores del kirchnerismo se reunieron en Parque Lezama para continuar con las manifestaciones de repudio al intento de asesinado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, ocasión en la que volvieron a condenar condenar "la violencia política" y apuntalaron el "operativo clamor" para que la exmandataria sea candidata en las elecciones presidenciales del año próximo.

"El pueblo cuida a Cristina, Cristina cuida al pueblo" fue la consigna que señalaron los centenares de militantes del Frente de Todos que comenzaron a comenzaron a llegar desde las 15 al parque porteño. Las caras más conocidas entre los asistentes fueron las de la vocera presidencial Gabriela Cerruti, los ministros Daniel Filmus (Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres, Géneros y Diversidad); el diputado nacional Leandro Santoro; y el senador nacional Mariano Recalde, entre otros dirigentes.

"Estamos acá para abrazar una vez más a Cristina. Tenemos que hacer un país en el cual no sea posible que un grupo de inadaptados y locos piense que puede atentar contra la vida de la vicepresidenta", resaltó Gabriela Cerruti durante su intervención. En ese marco, la portavoz de Alberto Fernández se refirió al intento de magnicidio contra la exmandataria: "Sabemos que a las 21 de la noche del 1 de septiembre pasado se rompió el pacto democrático, algo que creíamos saldado y sin grietas".

Al hacer mención a los "discursos del odio", que definió como "un discurso de la ultraderecha que tiene además intereses económicos", la funcionaria puntualizó: "El agresor no es un extraterrestre, sino un pibe como cualquier otro metido en un discurso de odio".

A su turno, Mariano Recalde realizó uno de los discursos más encendidos, criticando nuevamente a la oposición y definió como "amigo" del ex presidente Mauricio Macri al fiscal Diego Luciani, quien pidió 12 de prisión contra la vicepresidenta en el marco de la casusa Vialidad. "Nos activaron, estamos en la calle y vamos a seguir en la calle", aseveró Recalde, quien consideró que la titular del Senado "simboliza y sintetiza un montón de sueños y anhelos".

En ese sentido, el senador nacional argumentó: "La defendemos a ella porque la queremos, por lo que ella hizo, por lo que se entregó durante 12 años y también durante los 4 años de macrismo, por lo que hizo en 2017 y lo que hizo en 2019 para que podamos recuperar la Patria y sacar a Macri de la Casa Rosada". 

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"Sabemos que Cristina es la Patria, es derechos, es democracia", señaló Recalde, destacando que "sabemos que con Cristina hay futuro pero, que sobre todas las cosas, con Cristina hay 2023. Vamos por eso", arengó a la militancia.

A su turno, Leandro Santoro calificó el proceso judicial contra la vicepresidenta como una "guerra judicial" y subrayó: "Cristina es más que una bandera del peronismo. Cristina dejó de ser patrimonio del peronismo para ser patrimonio de la Argentina y expresa una idea de país y de entender la democracia". 

"Es el pueblo en las calles el que va a defender a Cristina. Esta pelea se da sensibilizando a un sector de la sociedad que está en disputa. Tenemos que alcanzar un consenso democrático", enfatizó Santoro. A modo de conclusión, el diputado nacional sentenció: "Al odio en Argentina, provenga de dónde provenga, el Frente de Todos y el campo popular le van a levantar la bandera de Cristina y más alto la celeste y blanca para garantizar una Argentina para todos y todas".

La movilización de este sábado había sido convocada inicialmente el pasado 27 de agosto, a días de que el fiscal Diego Luciani había pedido doce años de presión contra la vicepresidenta, pero coincidió con el momento en que el Gobierno de la Ciudad instaló vallas en las inmediaciones del domicilio de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta y la convocatoria se trasladó hacia ese lugar.

 

NA