PRONÓSTICO DEL TIEMPO

Se espera un nivel "moderado" de rayos UV en CABA, pero hay peligro "medio" en el sur del país

Consultá cómo estará el índice de rayos ultravioletas en tu zona. Las precauciones que hay que tomar para cuidar la salud.

El cielo estará despejado y soleado. Foto: weekend

El pronóstico del Índice de Radiación Ultravioleta (IUV) para la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense para el 20 de noviembre se sitúa en un nivel Moderado, con picos de 3. Esto implica un riesgo bajo de daño solar para la población general, aunque las cifras pueden variar según la nubosidad. A pesar del nivel moderado, se aconseja priorizar la sombra y el uso de protección durante las horas centrales del día.

A nivel nacional, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica variación regional. Mientras el centro del país muestra niveles moderados, el sur podría presentar riesgos más altos. En ciudades patagónicas como Río Gallegos, se esperan índices de hasta 5 (Medio), requiriendo protección solar. Se recomienda a la ciudadanía consultar los pronósticos locales para optimizar las medidas de cuidado.

Índice rayos ultravolieta

Qué es el índice UV y por qué es importante para la salud

El Índice Ultravioleta Solar Mundial (IUV), impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una medida estandarizada de la intensidad de la radiación ultravioleta solar que alcanza la superficie terrestre. Se expresa en una escala numérica que va desde 0 (Bajo) hasta 11 o más (Extremo), y se centra en pronosticar la intensidad máxima de la radiación UV que se produce en las cuatro horas cercanas al mediodía solar. Su importancia radica en que permite anticipar el riesgo diario de sobreexposición, ya que la radiación UV no puede verse ni sentirse, pero tiene efectos acumulativos.

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Conocer el IUV es crucial para la salud pública. Cuando el índice alcanza un valor de 3 o superior, la OMS y la OPS recomiendan aplicar medidas de protección, ya que a partir de ese punto el riesgo de lesiones en la piel y los ojos aumenta. Un índice bajo (1-2) requiere una protección mínima, mientras que los niveles 8 a 10 (Muy Alto) y 11+ (Extremo) exigen precauciones especiales, minimizando la exposición entre las 10:00 y las 16:00 horas, debido a que el daño puede ocurrir en cuestión de minutos.

El peligro de los rayos ultravioletas del sol para la salud

La exposición excesiva a la radiación ultravioleta solar, tanto UVA como UVB, tiene consecuencias negativas para la salud. A corto plazo, el daño más evidente es la quemadura solar (eritema), que es el principal indicador de la sobreexposición. Sin embargo, incluso las dosis insuficientes para causar quemaduras leves pueden aumentar la probabilidad de sufrir daños en el ADN celular que, con el tiempo, derivan en afecciones crónicas.

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Entre los riesgos crónicos más graves que señalan la OMS y la OPS se encuentra el cáncer de piel, incluyendo el melanoma maligno, y el fotoenvejecimiento prematuro, un proceso progresivo e irreversible que causa arrugas y flacidez. Además, la radiación UV es una causa de lesiones oculares, como la formación de cataratas, siendo hasta un 10% de los casos evitables con protección adecuada, y la aparición de pterigión, un crecimiento anormal de la conjuntiva.

Recomendaciones para el cuidado personal ante los rayos UV

Ante un Índice UV de 3 o superior, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda adoptar un conjunto de medidas sencillas y eficaces. Es fundamental limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía, buscando activamente la sombra, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la intensidad de los rayos es mayor. También se aconseja evitar el uso de camas solares, ya que el agregado de radiación UV artificial se acumula a la dosis que otorga el sol y refuerza el efecto cancerígeno.

Para protegerse de forma completa, se debe utilizar ropa protectora que cubra la mayor superficie corporal posible. Esto incluye un sombrero de ala ancha que proteja los ojos, el rostro, las orejas y el cuello. El uso de gafas de sol es vital; deben ser envolventes y garantizar una protección del 99% al 100% contra los rayos ultravioleta A y B. Finalmente, se recomienda aplicar un filtro solar de amplio espectro con un Factor de Protección Solar (FPS) de 30 o superior, reaplicándolo cada dos horas o después de bañarse.