Récord histórico en Sotheby’s: un Klimt se convierte en la obra de arte moderno más cara jamás subastada

El “Retrato de Elisabeth Lederer” (1914-1916), una de las grandes obras maestras tardías de Gustav Klimt, fue adjudicado este martes en Sotheby’s Nueva York por 236 millones de dólares (incluyendo comisiones), convirtiéndose en la pintura de arte moderno más cara jamás vendida en subasta y estableciendo un nuevo récord absoluto para el artista austríaco.

La cifra supera con creces los 104,2 millones de dólares (sin comisiones) que alcanzó en junio de 2023 “Dame mit Fächer” (Mujer con abanico), hasta ahora la obra más cotizada de Klimt, y coloca al retrato de Elisabeth Lederer como la segunda pieza más cara de la historia en subasta, solo por detrás de los 450,3 millones pagados por “Salvator Mundi” atribuido a Leonardo da Vinci en 2017. 

Desbanca así del podio a “Shot Sage Blue Marilyn” de Andy Warhol (195 millones en 2022). La puja, que duró casi 20 minutos y enfrentó a seis postores, partió de un precio inicial de 130 millones de dólares. El comprador, cuya identidad permanece anónima, se impuso telefónicamente a través de un representante de Sotheby’s.

Historia marcada por el expolio nazi

El lienzo, de 150 × 110 cm, retrata a Elisabeth Lederer, hija del magnate industrial vienés August Lederer y su esposa Serena Pulitzer, una de las familias judías más importantes mecenas de Klimt. La joven, que llamaba tío al pintor, llegó a afirmar durante la anexión de Austria por los nazis (Anschluss, 1938) que Klimt era su padre biológico para intentar protegerse de las leyes raciales, según documentación histórica citada por Sotheby’s.

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La obra fue confiscada por el régimen nazi en 1938 junto al resto de la colección Lederer. Tras complejos procesos de restitución, volvió a manos de los herederos en las décadas posteriores a la guerra y fue adquirida en los años ochenta por Leonard A. Lauder, hijo de Estée Lauder y uno de los mayores coleccionistas del siglo XX.

Noche histórica para la colección Lauder

La venta formó parte de la dispersión de 24 obras maestras de la colección de Leonard Lauder, fallecido en 2024, dedicada íntegramente al arte moderno europeo. Los tres Klimt ofrecidos acapararon la atención:

-Retrato de Elisabeth Lederer: 236 millones USD  
-Blumenwiese (Prado en flor, 1905-1906): 86 millones USD  
-Waldabhang bei Unterach am Attersee (Pendiente boscosa en Unterach, 1916): 68 millones USD

Los tres cuadros sumaron 390 millones de dólares. Con otros dos dibujos del mismo autor, los cinco lotes de Klimt alcanzaron 392 millones. La subasta total recaudó 527 millones de dólares, la mayor cifra obtenida nunca por una colección privada en una sola noche en Sotheby’s.

Nueva sede brutalista como escenario

La puja tuvo lugar en la recién inaugurada sede global de Sotheby’s en el edificio Breuer (antigua sede del Whitney Museum), diseñado por Marcel Breuer en 1966. Durante las exposiciones previas, miles de personas hicieron cola durante horas en la calle para contemplar especialmente el retrato de Elisabeth Lederer, convertido en la gran atracción de la temporada neoyorquina. Con este resultado, Gustav Klimt consolida su posición como uno de los artistas más cotizados del mercado y confirma el vigor del segmento del arte moderno de alta gama, a pesar de las incertidumbres económicas globales.