¡Viva la Libertad!: la sinfonía final de Lalo Schifrin que proyecta a la Argentina al mundo
Coescrita con el Maestro Rod Schejtman y declarada Obra de Interés Nacional, la sinfonía resonó en más de 200 medios de 35 países y será el eje de la gira mundial oficial en homenaje al compositor argentino de Hollywood.
La reciente partida de Lalo Schifrin, el compositor de Misión: Imposible, ocurrida el 26 de junio, conmovió al mundo entero. Con 93 años, el único argentino con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood dejó una huella imborrable en la música, desde Dizzy Gillespie hasta Clint Eastwood, con cinco premios Grammy, seis nominaciones al Oscar y un Oscar honorífico.
En sus últimos años, Schifrin eligió dedicar cada día a su obra final: una sinfonía escrita a cuatro manos junto al Maestro Rod Schejtman, el compositor sinfónico que consagró a la Argentina en el Mundial de Música Clásica (WorldVision Composers Contest, Viena), y que se convirtió en el primer y único coautor sinfónico de su carrera.
La obra, titulada ¡Viva la Libertad!, es la primera sinfonía de la historia compuesta por dos autores, uniendo dos generaciones de maestros separados por medio siglo. También es la única dedicada explícitamente a la Argentina y pionera en fusionar la tradición sinfónica con el lenguaje cinematográfico.
Misión Posible: el eco de la sinfonía argentina que recorrió el mundo
Tras el fallecimiento de Schifrin, medios de todo el planeta rindieron homenaje a su figura. Más de 200 publicaciones en 35 países y 15 idiomas destacaron su última sinfonía, ¡Viva la Libertad!, compuesta junto a Schejtman, como una creación sin precedentes.
La sinfonía comenzó siendo destacada por Variety, People, Telemundo, AP News y otros medios principales de Estados Unidos. En el Reino Unido, por el medio más influyente, The Guardian; en Francia, por France24 y Le Point; en España, por El País, El Mundo y RTVE; y en América Latina, por El Espectador (Colombia) y El Observador (Uruguay). También fue resaltada por Ynet, el medio digital más leído de Israel; por los principales medios de la India, incluido The Times of India; y por publicaciones de Vietnam, Tailandia e Indonesia. Asimismo, se destacó en Grecia, Suiza y Alemania, y en medios de Chile, Bolivia, Cuba y Ecuador.
Este recorrido consolidó un alcance global inédito para una sinfonía argentina contemporánea.
Peter Anthony Holder, periodista canadiense con más de cuatro décadas en radio y televisión, quien había entrevistado a Schifrin en 1996 durante el estreno de la primera película de Misión: Imposible, retransmitió aquella histórica conversación con una nueva introducción dedicada a la sinfonía, a la que describió como “la obra más importante de la vida de Lalo Schifrin, compuesta junto al mundialmente consagrado Maestro Rod Schejtman”.
Semanas después, realizó una entrevista exclusiva adicional a su coautor Schejtman sobre la creación conjunta de ¡Viva la Libertad!, que fue transmitida en simultáneo por más de diez radios, incluyendo las principales emisoras culturales de Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda.
En esta cobertura internacional, numerosos medios señalaron a Schejtman como ‘el heredero artístico de Lalo Schifrin’, destacando su rol único en la última sinfonía y en la continuidad del legado musical del maestro argentino.
El Maestro Rod Schejtman: el único heredero de los secretos de Lalo Schifrin
El Maestro Rod Schejtman, ganador del Mundial de Música Clásica en Viena, fue elegido personalmente por Lalo Schifrin para continuar el linaje que une a sus propios maestros: Dizzy Gillespie, pionero del bebop y mentor de Miles Davis y Arturo Sandoval; Olivier Messiaen, compositor francés considerado uno de los más influyentes del siglo XX y discípulo de Maurice Ravel; y Juan Carlos Paz, referente de la vanguardia argentina y discípulo directo de Arnold Schoenberg, impulsor de las nuevas armonías modernas del siglo XX. Schejtman representa así la continuidad viva de un legado que conecta la vanguardia del jazz, la música de Hollywood y la arquitectura clásica de la sinfonía.
“Para mí, Lalo Schifrin era mucho más que Hollywood: era la única posibilidad de acceder a los grandes secretos de la música, transmitidos de generación en generación”, resume Schejtman, quien dedicó años a estudiar el linaje de los grandes maestros.
El encuentro entre ambos ocurrió luego de que Schejtman ganara el WorldVision Composers Contest de Viena —el llamado “Mundial de la Música Clásica”—, una competencia internacional que reunió a 32 países para reconocer a los mejores compositores sinfónicos de la actualidad, capaces de escribir y orquestar obras monumentales para cien músicos, en continuidad con la tradición inaugurada por Haydn y llevada a su máxima expresión por Beethoven, sostenida durante más de dos siglos.
La obra ganadora de Schejtman fue transmitida en vivo por Radio Nacional a todo el país, donde fue presentado como ‘orgullo nacional’, y su triunfo tuvo amplia repercusión en medios locales e internacionales.
El homenaje de Rod Schejtman a Lalo Schifrin, con quien compuso su última sinfonía
Fue entonces cuando Lalo lo convocó personalmente para componer una sinfonía en coautoría dedicada a su patria compartida, uniendo sus distintivos estilos musicales: la música de Hollywood de Schifrin y la tradición sinfónica clásica de Schejtman.
“Yo me hice una formación musical muy grande; y tuve muy grandes maestros… Y una de las cosas que más disfruté fue compartir esas técnicas con el Maestro Rod Schejtman, que luego integramos a nuestra sinfonía. Pero lo que él sacó de mí… él lo hizo más grande de lo que yo lo hice”, proclamaba Schifrin ante dos mil personas en el estreno mundial.
Así nació ¡Viva la Libertad!, una obra monumental de 40 minutos, tres movimientos y cien músicos en escena: “dedicada a la Argentina con un mensaje de esperanza para todos los argentinos”.
El estreno mundial de la sinfonía se realizó el pasado 11 y 12 de abril en el Palacio Libertad con la Orquesta Sinfónica Nacional. En un hecho histórico sin precedentes, la grabación fue transmitida esa misma noche por Radio Nacional y la TV Pública inmediatamente después del Himno Nacional.
Además, la sinfonía “¡Viva la Libertad!” fue declarada de Obra de Interés Nacional por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación.
La gira mundial continúa: homenaje oficial
“Lalo soñaba con el estreno de nuestra sinfonía en la Argentina, y lo pudimos cumplir durante su vida. Él pudo vivir el estreno mundial. Su último deseo fue que esta obra —en la que trabajamos juntos y a la que dedicó todas sus energías en los últimos años de su vida— recorra el mundo. Junto a la familia Schifrin, mi misión continúa en cumplir ese sueño en honor a mi mentor y coautor, Lalo Schifrin.” - compartió Schejtman en exclusiva para Perfil.
Fue el propio Schejtman quien hizo realidad el mayor deseo de Schifrin: estrenar la sinfonía en Buenos Aires como ofrenda a la tierra que ambos compartían. En su rol de coautor, asumió la dirección artística general del concierto que fue titulado “La Fusión de Dos Mundos: Lalo Schifrin + Rod Schejtman”, supervisó cada ensayo y actuó como representante de Schifrin en la Argentina.
Hoy, la Gira Mundial Oficial en Homenaje a Lalo Schifrin continúa de la mano del Maestro Rod Schejtman, acompañado por la familia Schifrin. Es el único homenaje oficial respaldado tanto por sus herederos como por quien fue su colaborador creativo en la última sinfonía.
El tour incluirá conciertos en Los Ángeles, París, Londres y otras grandes capitales del mundo.
La información oficial sobre próximas fechas y conciertos figura aquí.
También te puede interesar
-
La última entrevista de Lalo Schifrin con Perfil: "La música bien hecha es un acto de magia"
-
Radio Nacional Clásica rindió homenaje a la sinfonía “¡Viva la Libertad!” de Lalo Schifrin y Rod Schejtman
-
Rod Schejtman: "Lalo Schifrin es Misión imposible, Hollywood y jazz"
-
Lalo Schifrin y Rod Schejtman se unen para crear una sinfonía inspirada en la historia Argentina