IDEA advirtió que los costos laborales son los más altos de la región y que la "industria del juicio" sigue creciendo
La entidad empresarial señaló que las pesadas cargas sobre el empleo formal colocan al país por encima de sus vecinos y estimulan el trabajo no registrado. A su vez, el incesante aumento de los litigios en los tribunales laborales genera un marco de gran incertidumbre que frena la inversión y la productividad.
El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) advirtió sobre los dos principales obstáculos que, a su criterio, frenan la creación de empleo formal en el país: los costos laborales no salariales, considerados los más elevados de la región, y una creciente litigiosidad que no cede a pesar de las recientes reformas. Durante su 61° Coloquio, el empresariado presentó un diagnóstico que califica al sistema actual como un "freno" para la productividad y la inversión.
Según el informe presentado, contratar a un trabajador formal en Argentina implica afrontar costos adicionales que rondan el 79% del salario, una cifra que supera a todos los países de la región, incluyendo a Brasil (63%) y Chile (58%). Esta carga, compuesta por contribuciones a la seguridad social, indemnizaciones, aguinaldo y otros ítems, desincentiva la registración y fomenta la informalidad, que ya alcanza al 42% de los trabajadores.
Este escenario de altos costos es un factor determinante en la persistencia de la informalidad laboral, que según mediciones del INDEC a fines de 2024, afecta al 42% de los puestos de trabajo en el país. Desde la perspectiva empresarial, esta situación no solo genera una competencia desleal contra las compañías que operan dentro de la ley, sino que también erosiona la base del sistema previsional. El informe destaca que los aportes de 27 monotributistas son necesarios para igualar las contribuciones de un solo trabajador en relación de dependencia.
Aumento de la litigiosidad laboral
A este "costo argentino" se suma lo que los empresarios definen como una impredecible "industria del juicio". A pesar de que la Ley Bases eliminó las multas por despido, una medida celebrada por el sector, el informe revela que la incertidumbre jurídica persiste. La principal preocupación radica en la discrecionalidad de la justicia laboral para actualizar los montos de los créditos laborales, lo que puede llevar a las empresas a afrontar pagos hasta un 80% superiores a los que resultarían de un ajuste por inflación.
Esta tendencia se refleja en las cifras: en el último año se acumularon 122.675 nuevos juicios laborales, una cifra que, lejos de disminuir, continúa en ascenso.
Productividad en caída libre
El documento de IDEA enmarca estos problemas en un contexto de productividad en caída libre. Desde 2011, la productividad laboral en Argentina se contrajo un 14%, mientras que en el resto del mundo aumentó un 18%. Para los empresarios, es imposible revertir esta dinámica sin una modernización de fondo.
En este sentido, hicieron un llamado "imprescindible" a discutir los convenios colectivos de trabajo, a los que califican de "antiguos" y desconectados de la realidad productiva actual. Proponen establecer un marco que, sin desproteger los derechos básicos, impulse la productividad y se adapte a la diversidad de sectores y empresas.
Finalmente, el diagnóstico se complementa con la crisis educativa, que impacta directamente en la empleabilidad. El 68% de las empresas argentinas manifiesta tener dificultades para incorporar personal calificado, un reflejo del desajuste entre las competencias que demanda el mercado y las que ofrece el sistema educativo.
Ante este panorama, la propuesta de IDEA es avanzar en una agenda de reformas que incluya la reducción de los costos laborales no salariales , la modernización de los marcos regulatorios y sindicales, y la mejora de la eficacia y previsibilidad del sistema judicial laboral.
Julio Cordero adelantó detalles de la reforma laboral
En el escenario del hotel Sheraton de Mar del Plata, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, se refirió a la reforma laboral y aseguró que todos los aspectos del mundo del trabajo se incluirán en la próxima mesa de diálogo sobre la modernización del sector. “No habrá asunto laboral que quede fuera del debate y la negociación”, afirmó durante el panel titulado “Tiempo Fuera: repensando la táctica”, donde compartió el debate con Roberto Murchison (Grupo Murchison), Hernán Sánchez (Celsur Logística) y Hernán de Goñi.
Cordero también argumentó que, para que una reforma laboral sea viable en todo el territorio argentino, es indispensable asegurar la solidez económica de las compañías. “Para que el sistema funcione, las empresas deben mantenerse sólidas en el tiempo, garantizando como mínimo su sostenibilidad”, subrayó, en línea con los principios de la Organización Internacional del Trabajo.
Entre las iniciativas que se están evaluando, resaltó la idea de un incremento salarial dinámico para las futuras negociaciones paritarias. “Trabajamos en un enfoque novedoso que puede incorporarse sin necesidad de modificar la ley, aunque podría hacerlo”, comentó. Explicó que la finalidad es establecer criterios objetivos para medir la eficiencia de cada empleado, lo que permitiría que las remuneraciones estén directamente ligadas a la productividad.
AM CP
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