REGULACIÓN DIGITAL

Donald Trump presentó su “Plan de Acción de IA” para dominar el liderazgo global en tecnología avanzada

El presidente republicano busca liderar una cruzada contra el “sesgo progresista” en los algoritmos. A través de una serie de órdenes ejecutivas, intentará eliminar restricciones que, según él, “imponen agendas ideológicas” en los sistemas inteligentes.

El presidente Donald Trump habla durante la cumbre "Winning the AI Race" Foto: AFP

El presidente estadounidense Donald Trump presentó este miércoles su Plan de Acción de Inteligencia Artificial (IA), una estrategia para consolidar el dominio de Estados Unidos en este campo, promover la exportación de su tecnología y erradicar lo que define como un “sesgo ideológico” presente en los sistemas generativos. Así lo anunció David Sacks, asesor principal en la tecnología inteligente, en un encuentro organizado por el foro Hill and Valley y el All-In Podcast.

Según el documento, contempla millonarias inversiones en infraestructura y producción energética, necesarias para sostener el desarrollo a gran escala de esta tecnología. El plan gira en torno a tres pilares clave: acelerar la innovación, construir una infraestructura nacional de IA y posicionar el hardware y software estadounidense como estándar global.

A fin de lograrlo, el gobierno buscará “disminuir regulaciones que hoy actúan como obstáculos burocráticos”, así como fomentar alianzas con el sector privado y el mundo académico.

El presidente anunció una estrategia para impulsar la innovación y eliminar el sesgo ideológico en la IA

“El presidente Trump ha señalado que el avance —e incluso el dominio— de Estados Unidos en materia de inteligencia artificial es una prioridad nacional”, afirmó Sacks en una conferencia de prensa telefónica. “Estamos inmersos en una carrera a escala mundial para tomar la delantera en IA —agregó— y queremos que Estados Unidos gane esa carrera”.

A través de una serie de órdenes ejecutivas, Trump buscará eliminar restricciones que, según su visión, “imponen agendas ideológicas en los sistemas inteligentes”. El paquete de disposiciones también facilitará la construcción de nuevos centros de datos y reducirá la intervención estatal en desarrollos privados.

Se compone de tres líneas principales:

  • Infraestructura energética y tecnológica: el gobierno pretende “simplificar la concesión de permisos y autorizaciones” para construir centros de datos y grandes proyectos energéticos. Estas obras serán esenciales para abastecer la demanda eléctrica de los nuevos sistemas de IA.

  • Diplomacia tecnológica: En línea con el concepto de “diplomacia de la IA”, el plan contempla movilizar fondos de la Agencia de Desarrollo y Financiación de EE.UU. y del Banco de Importación y Exportación para potenciar las exportaciones tecnológicas. “Para ganar esta carrera, es necesario que los modelos estadounidenses se utilicen en todo el mundo”, afirmó Michael Kratsios, exdirector de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.

  • Neutralidad ideológica: el tercer eje apunta a prohibir que servicios y agencias gubernamentales adquieran software de IA generativa que, según Trump, reflejen sesgos políticos. “Se trata de asegurarse de que estos sistemas permitan la libertad de expresión”, sostuvo Kratsios.

Las controversias sobre la estrategia política de Biden

En 2023, el gobierno del expresidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para crear un marco federal claro y seguro sobre el uso de inteligencia artificial. A las empresas como OpenAI, Google y Meta se les solicita compartir resultados detallados de pruebas de seguridad, aplicar marcas de agua visibles en contenidos generados por IA y garantizar total transparencia en las contrataciones públicas relacionadas con esta tecnología emergente.

Sin embargo, figuras destacadas como Marc Andreessen y Elon Musk calificaron este enfoque como un freno significativo para la innovación tecnológica, tildándolo de excesivamente oneroso y burocrático. Especialmente criticaron el uso de la Ley de Producción de Defensa para obligar a estas compañías a colaborar con el gobierno.

Aprovechando estas críticas, Donald Trump se sumó al malestar y prometió desmantelar lo que llamó la “agenda radical de izquierda” en materia de regulación tecnológica.

MV/EM