Pena de muerte

Ejecutado en EE.UU.: quién era Richard Jordan, el asesino que pasó 50 años en el corredor de la muerte

Un exveterano de Vietnam pasó 49 años en el corredor de la muerte en el estado de Mississippi al ser encontrado culpable por el secuestro y asesinato de la esposa de un ejecutivo bancario en 1976.  “Los veré al otro lado, a todos”, fueron sus últimas palabras, antes de pedir perdón.

Richard Jordan fue ejecutado en Mississippi Foto: AFP

La Justicia de los Estados Unidos cumplió con la ejecución de Richard Gerald Jordan, el preso de mayor edad y que más tiempo permaneció en el corredor de la muerte en la historia del estado de Mississippi, luego de casi cincuenta años tras las rejas en los que tuvo distintos procesos judiciales por el secuestro y posterior asesinato de Edwina Marter, esposa de un ejecutivo bancario, en 1976.

Jordan, un exveterano de la guerra de Vietnam de 79 años, fue declarado muerto a las 18.16 de este miércoles (hora local), según el comunicado del departamento de correccionales de Mississippi. “Los veré al otro lado, a todos”, fue su última frase antes de ser ejecutada mediante una inyección letal en la Penitenciaría Estatal, ubicada en la localidad de Parchman.

Un asesino fue ejecutado mediante una inyección letal en Estados Unidos

"Antes que nada, quiero agradecer a todos por la forma humana en que se hizo esto. Quiero disculparme con la familia de la víctima", fue otra de las oraciones que pronunció el preso, frente a su esposa, Marsha Jordan, su abogada Krissy Nobile y el reverendo Tim Murphy, quien actuó como su consejero espiritual. La familia de Martes, por su parte, eligió no asistir a su ejecución.

El caso de Jordan ha sido uno de los más prolongados y complejos en la historia judicial de ese estado norteamericano. Se trata de la primera ejecución en Mississippi desde diciembre de 2022 y la segunda esta semana en Estados Unidos, tras la de Thomas Gudinas, de 51 años, este martes en Florida, en lo que representa un aumento en el cumplimiento de las penas de muerte.

El crimen de Edwina Marter

Jordan nació en Hattiesburg y  fue acusado de falsificación de cheques.  Aceptó unirse al Ejército de los Estados Unidos a cambio de que se retiraran los cargos y pasó cinco años en el ejército, sirviendo en la guerra de Vietnam. Según señaló Abraham Bonowitz, de Death Penalty Action, quedó gravemente traumatizado por sus tres períodos de servicio militar y nunca recibió el apoyo necesario para superarlo.

Tras su baja del servicio, se casó y tuvo tres hijos, mientras trabajaba en una planta de fertilizantes y ocasionalmente en un astillero. Pero en 1976 se encontraba desesperado por conseguir dinero, por lo que planeó secuestrar a una persona de una familia adinerada y exigir un rescate a cambio.

En los documentos de la Suprema Corte de Mississippi figura que Jordan llamó al Gulf National Bank en Gulfport, en enero de 1976, pidiendo hablar con un agente de préstamos. Se trataba de Charles Marter, quien se negó a otorgárselo, entonces el delincuente se dispuso a buscar su dirección por medio de la guía telefónica, fue hasta su casa y secuestró a su esposa, Edwina Marter.

El asesino obligó a la mujer a subir a su auto y la llevó al Bosque Nacional De Soto. Salieron del vehículo y le disparó mortalmente en la cabeza. Las circunstancias del homicidio de Edwina fueron motivo de discusión, ya que Jordan afirmó que quería pedir un rescate por ella, y efectuó el tiro cuando ella empezó a huir. Según él, quería que el disparo pasara por encima de su cabeza, pero en el Juicio  declaró que las pruebas mostraban que había sido asesinada a quemarropa mientras estaba arrodillada.

Luego de matarla fue a un cine y después habló con Charles Martes. Le pidió 50.000 dólares de rescate, diciéndole que Edwina seguía viva. Acordaron un lugar para la entrega, pero como se dio cuenta de que la Policía seguía al empleado bancario se fue y al día siguiente volvió a comunicarse con él para decirle que quería "engañarlo". Bajó su exigencia a 25.000 dólares y quedaron en otro lugar y método de entrega del dinero, pero fue perseguido por un agente del FBI y un sheriff que lo esperaban en una camioneta en esa zona.

Finalmente, un policía de Gulfport lo encontró en un taxi, lo arrestó y recuperó una buena parte de la suma para el rescate. Jordan declaró ante los agentes que había matado a Edwina y los llevó a donde se hallaba el  cuerpo y el arma homicida.

La espera del acusado en el corredor de la muerte por 49 años se dio por las idas y vueltas en el proceso judicial. Tras la anulación del veredicto de culpabilidad y la condena a muerte de Jordan en 1976, al determinarse la inconstitucionalidad de las penas de muerte automáticas, fue sentenciado otra vez y nuevamente condenado a muerte de nuevo al año siguiente. Apeló con éxito, pero después recibió otra condena a muerte.

Al anularse esta tercera sentencia por apelación, la Fiscalía le ofreció a Jordan un acuerdo de culpabilidad por el cual él debía retirar las apelaciones a cambio de obtener cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El hombre aceptó pero más tarde decidió apelar al considerar que era inconstitucional en su caso, ya que no estaba permitida por la ley local cuando sucedió el crimen. En su lugar, pidió la cadena perpetua pero con posibilidades de tener libertad condicional.

La Justicia lo consideró inapropiado, pero le concedieron una nueva audiencia, que tuvo lugar en 1998, donde fue condenado otra vez a muerte. En años posteriores, la ejecución de Jordan -que primero había sido condenado a morir en la cámara de gas, método seriamente cuestionado- se retrasó debido a las impugnaciones legales al procedimiento de inyección letal presentadas por él y otros reclusos.

Aumento de ejecuciones en Estados Unidos

En Estados Unidos se han practicado 24 penas de muerte en lo que va de 2025. De ellas, 19 fueron por inyección letal, 3 fueron por inhalación de nitrógeno (catalogado por la ONU como una "tortura"), y otros dos por fusilamientos en Carolina del Norte, algo que no se realizaba desde 2010.

Sin embargo, la pena máxima es cada vez menos frecuente en el país norteamericano. De las 50 jurisdicciones que conforman a esta nación, 23 estados la abolieron mientras que California, Oregon y Pensilvania plantean una moratoria para suspenderla, al menos temporalmente.

FP