entrevista

Cabandié pide "revisar" la Justicia: "funciona mal" y "hay saña por parte de jueces"

Entrevistado por Jorge Fontevecchia en su programa "Periodismo Puro", el diputado reconoció la corrupción de la década kirchnerista, aunque señaló a "algunos jueces" de actual imparcialmente.

Juan Cabandié, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. Foto: Juan Obregón

El legislador nacional, Juan Cabandié, se refirió a la necesidad de "revisar" el funcionamiento de la Justicia al tiempo que aseguró que "hay saña por parte de algunos jueces", al ser entrevistado por Jorge Fontevecchia en su ciclo de entrevista Periodismo Puro que se emite los domingos por Net TV.

“En el fuero federal hay cosas que hay que revisar. Ahora, ¿cuál va a ser el mecanismo? Lo dirá el presidente, Alberto, si es que ganamos. Todo indica que podemos ganar, pero no damos por ganado nada. Hay cosas para pensar en el plano general y en lo estructural. La democracia necesita revisar los aspectos que no funcionan bien. Indudablemente funciona mal la Justicia y hay que revisarla”, sostuvo.

Cabandié reconoció, además, los casos de corrupción ocurridos durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner al asegurar que "Está a la vista. No nos podemos olvidar del caso de José López, es decir, y que lo demás está en proceso judicial". No obstante, sostuvo que "lo que no debemos hacer es estigmatizar a la política. Porque corrupción hay en el seno de la sociedad".

—Desde PERFIL siempre ponemos mucho foco en considerar a la grieta el núcleo del problema, la causa de las causas. ¿Qué te pasa cuando escuchás a algunas personas del campo político al que sos afín hacer declaraciones como que hay que quemar en los campos a los sojeros, expropiar los campos grandes? Lo que dicen Juan Grabois, Emilio Pérsico o Hebe de Bonafini?

—No representan el nuevo tiempo. No representan la agenda de poner a la Argentina en la senda del desarrollo. Sería fácil para mí recaerle ahora a Grabois. Pero lo prudente es también decir: no representa lo que pensamos. Y punto. No por nada el gobierno trató de viralizar esa frase.

—Solés ser un blanco de los trolls. ¿Te hiere lo que dicen?

—Hay momentos, hay momentos. Hay momentos en que te atacan, momentos en que no. Les pasó a varios, incluso hasta a conductores de televisión, al propio Marcelo Tinelli. Criticó al Presidente antes de una reunión en Olivos, y después en su programa contó que tenía una invasión de trolls que lo perjudicaban. "Estos cuatro años nos hicieron revisar muchas cosas en las que quizás erramos.”

Juan Cabandié: "En La Cámpora hay personas muy valiosas, pero otros con visión más cerrada"

—Es común asociar la palabra Cabandié con "correctivo" por el conflicto filmado que tuviste con un agente de tránsito que se viralizó en las redes sociales.

—En el mundo virtual hablamos de los haters, los "odiadores", que están planificados. Los haters pueden descomponer incluso el chat de papis o mamis de la escuela, pueden descomponer socialmente una ciudad chica, un pueblo chico, una ciudad o un país, según la viralización y la potencialidad que tengan. Los haters atacan a periodistas, atacan a deportistas, atacan a artistas. Generan odio. Nunca me voy a olvidar cuando la esposa de Messi hizo un posteo sobre Santiago Maldonado: la cantidad de haters que tuvo durante muchas semanas. ¿Qué buscan? ¿Silenciar?

—Otro caso que tuvo mucha visibilidad en los medios, es el de una militante que denunció abusos en La Cámpora, Marisel De Ambrosio, que te acusó a vos de haberla acosado verbalmente, ¿Hacés alguna autocrítica sobre eso?

—No fue una denuncia formal. Dijo algo en la tele; incluso un periodista de América, Eduardo Feimann, le preguntó exactamente qué fue y ella dijo que en un plenario en 2011 yo le dije: “Qué linda sos, compañera”. Dice que después la insulté. No recuerdo haberlo dicho. Pero también me parece que no hay que poner en duda las palabras de las mujeres. Todos estamos consustanciados con erradicar cualquier actitud que tenga como punto a las mujeres. Por eso, no voy a contrariar sus palabras. No recuerdo que haya sido así.

—Hablando de las mujeres, tu mujer, la madre de tu hijo más chico, Cecilia Seguro, es actual presidenta de la Auditoría General de la Ciudad y fue quien llevó adelante la denuncia de Angelo Calcaterra por la licitación del Paseo del Bajo, en diciembre pasado, e inmediatamente Claudio Bonadio con un timing llamativo movió la causa por primera vez ahora. ¿Qué pensás de la Justicia?

—La Justicia está en los debe que tenemos que plantear. Tenemos que hacer algo con eso.

—¿También de lo que se hizo con la Justicia en los años en que fueron gobierno?

—Sin lugar a dudas. Indudablemente, hicimos mucho: renovar la Corte Suprema pero también nos faltó el Foro Federal o la democratización de la Justicia... Tuvimos buenas ideas en cuanto a la democratización, pero no las llevamos bien a cabo: las implementamos mal, en el marco de la discusión megaatomizada. Nos faltó timming cuando planteamos la democratización de la Justicia. Nuestra democracia necesita revisar algunos aspectos que tienen que ver con la Justicia.

—La cuestión de la Justicia lleva a la de la corrupción. Un ejemplo fue el caso Skanska, que denunciamos en PERFIL y estuvo cajoneado tanto tiempo. Deben hacer autocrítica con el tema de corrupción.

—Por supuesto. Hay que ser muy taxativo con eso. Estamos en un momento de avance tecnológico que debiéramos aprovechar. Tener mayor control de la gestión, crear mecanismos de apertura, generar gobiernos abiertos. Creo en el principio de que a mayor participación de la ciudadanía se reduce el margen de error de la política. Lo que no debemos hacer es estigmatizar a la política. Porque corrupción hay en el seno de la sociedad.

—Fue el argumento de Sergio Moro: hacen falta dos para la corrupción...

—No justifica absolutamente nada lo que voy a decir. Pero había corrupción hasta en el Vaticano, hasta que llegó Francisco a limpiar un poco de eso. También se habla mucho de la corrupción en los clubes de fútbol. Son cuestiones que hay que erradicar y también obviamente tenemos que tener una postura clara con eso. Pero también hay que reconocer que respecto de las pericias de Santa Cruz hubo un perito falso. O también las denuncias de que Nilda Garré tenía cuentas con Máximo.

—Pero es cierto que hubo corrupción.

—Está a la vista. No nos podemos olvidar del caso de José López, es decir, y que lo demás está en proceso judicial. Ahora, después la discusión pasa por si la preventiva se convirtió en un fin en sí mismo o la preventiva está adecuada a derecho. Esa sería otra discusión. Ahí hay saña por parte de algunos jueces. Está demostrado cómo rápidamente después de una elección aparecen avances de causas contra funcionarios actuales del Gobierno que no habían tenido ningún movimiento anteriormente. Evidentemente en la Justicia hay un lugar enviciado. En el fuero federal hay cosas que hay que revisar. Ahora, ¿cuál va a ser el mecanismo? Lo dirá el presidente, Alberto, si es que ganamos. Todo indica que podemos ganar, pero no damos por ganado nada. Hay cosas para pensar en el plano general y en lo estructural. La democracia necesita revisar los aspectos que no funcionan bien. Indudablemente funciona mal la Justicia y hay que revisarlo.

—¿Y respecto de la corrupción lo mismo?

—Absolutamente. Corrupción y Justicia están ligados.

Leé la entrevista completa.

 

MS./.D.S.