Dos años después de haber sido detenido en un convento de General Rodríguez (capturado in fraganti mientras arrojaba bolsos con casi 9 millones de dólares), el ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, comenzó a ser juzgado este lunes. El exfuncionario llegó con demora a los tribunales de Comodoro Py, donde será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 por el delito de enriquecimiento ilícito.
Poco después de comenzado la audiencia, el TOF dispuso su suspensión hasta el 22 de junio para resolver una serie de planteos formulados por las defensas de los imputados contra la participación de la Unidad de Información Financiera (UIF) en el juicio. Los distintos defensores resaltaron la contradicción de que se sume una parte acusadora, que no debería poder acusar dado que no formuló requerimientos de elevación a juicio contra los imputado.
En representación de ese organismo, que junto a la Oficina Anticorrupción (OA) querellan en el juicio, estuvieron dos de sus máximos representantes: Eugenia Talerico y Mariano Federici.
El debate comenzó pasadas las 13, con la lectura de los cargos formulados del fiscal del caso, Federico Delgado, quien al solicitar la elevación a juicio de la causa sostuvo que, entre mayo de 2003 y junio de 2006, López y su mujer María Amalia Díaz (también sentada en el banquillo de los acusados en este debate) se “enriquecieron de manera ilícita".
Además del matrimonio, en este debate son juzgados la consagrada Celia Inés Aparicio, quien llegó a la Sala AMIA, donde se realiza el debate, caminando con sus hábitos y acompañada por un grupo de mujeres. También se investiga a los empresarios y presuntos testaferros, Andrés Galera, Carlos Gianni, Mario Mareoni y Eduardo Gutiérrez. Este último adujo problemas de salud y siguió el curso del debate a través de una video conferencia.
Según se desprendió de la lectura del escrito de Delgado, López y Díaz deben ser evaluados como una unidad ya que ambos "cuidaron, modificaron, escondieron y disfrutaron" del dinero y los bienes que adquirieron con dinero ilícito. Tras ser detenido e indagado, López aseguró que su dinero provenía de “la política”.
Para el fiscal, los empresarios procesados fueron los que le permitieron esconder su patrimonio a López. "Desconocemos cómo consiguió el dinero (...) sabemos que para los inmuebles se valió de empresarios de su confianza".
López está detenido desde la madrugada del 14 de junio de 2016, cuando fue encontrado tras el llamado al 911 de un vecino que vio movimientos extraños en el convento. Alojado en el penal de Ezeiza, su traslado hasta Comodoro Py estuvo a cargo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), a quien está a disposición.
Los jueces Adrián Grunberg, José Michilini y Ricardo Basílico retomarán el próximo 22 el debate contra López y los demás imputados, tras resolver los planteos realizados este lunes.
El exsecretario de Obras Públicas es representado por la defensora oficial Pamela Bisserier, quien representó a la ex funcionaria menemista María Julia Alzogaray. López hoy se mostró tranquilo y entró a la sala de juicio vistiendo un pantalón claro y una campera a tono. En todo momento miró fijo hacia adelante y no hizo ninguna manifestación. Fue el único de todos los involucrados que llegó preso al debate.
Tanto Aparicio como Díaz también tienen defensas oficiales: aunque llegaron hasta esta instancia defendidas por Bisserier, a lo largo del debate tendrán otros letrados.
En el juicio hay más de 200 testigos convocados, entre ellos el ex Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez y el legislador correntino del Parlasur Alejandro Karlen.
La causa fue instruida por el juez Daniel Rafecas, en tanto que tuvo una instrucción suplementaria por parte del TOF 1. Si López es considerado culpable, la justicia podrá resolverse el destino de los 9 millones de dólares que permanecen en la bóveda del Banco Central y de los demás bienes sospechados.