Fotos: con "profundo dolor" Zulemita recordó a Carlos Menem con una misa junto a Milei, Pichetto y Faurie

Zulemita Menem recordó a su padre Carlos Saúl, ex presidente de la Nación, a un año de su fallecimiento el 14 de febrero de 2021. En una carta publicada en medios de comunicación, habló del “profundo dolor” que generó su ausencia en la familia y aseguró que “dedicó su vida a la política, con convencimiento y pasión”, y convocó además a una misa para honrarlo, que se realizó esta tarde en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.

Allí estuvo presente junto a sus hijos, Luca y Malek, su madre Zulema Yoma, y también asistió Carlos Nahir, hijo de Menem fruto de otra relación.

La convocatoria fue a las 18 horas, y a la Catedral asistieron familiares y allegados del ex jefe de Estado, como así también dirigentes de la clase política, como el diputado Javier Milei y los ex senadores nacionales Miguel Angel Pichetto y Eduardo Menem, el exministro del Interior de Menem, Carlos Corach, y Jorge Faurie, canciller durante la presidencia de Mauricio Macri.

En la misa estuvieron presentes además el reconocido militante del peronismo y bombista Carlos Pascual Tula, conocido como “El Tula”, el conductor Luis Ventura, y el expresidente de River Plate y pareja de Zulemita, Rodolfo D'Onofrio.

“Pensar en el 14 de febrero de 2021 me provoca gran cantidad de sentimientos. Sin dudas, el primero es la tristeza de no tener a mi padre desde hace un año y el profundo dolor que genera su ausencia en nuestra familia, donde sentimos que él eligió un día especial para su partida física, el día del amor, el mismo amor que sentía por nosotros, por su país y por su pueblo”, escribió Zulemita.

La hija del matrimonio de Carlos Menem y Zulema Yoma sostuvo además que “no puedo dejar de ver que esto tiene un doble significado” al referirse al hombre que fue su padre en la familia y también quien fue a nivel público para el país.

“Más allá del recuerdo de un gran padre y excepcional abuelo que nos acompañará siempre, deseo recuperar el impacto emocional que sigue produciéndome la fuerza del recuerdo que ha dejado en el pueblo, en personas de todos los sectores sociales y actividades, que guardan tanto cariño a su persona como reconocimiento y respeto a su obra de gobierno”, dijo.

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Si bien mencionó que en ocasiones recibe comentarios ofensivos e injuriosos, destacó que “lo único que importa es el juicio de la historia, que es definitivo”.

“Su vocación política lo llevó a tener vida pública desde su juventud, con gran entrega, dedicación y convencimiento por sus ideas, que nunca abandonó; aun siendo víctima de las terribles circunstancias históricas que afectaron a nuestro país en 1976 y que lo hicieron perder su libertad por cinco años, viviendo en horribles condiciones como preso político en manos de un gobierno ilegítimo”, aseguró su hija.

Desde niña, sostuvo, vivió esas situaciones y “lo he acompañado durante toda la vida, tanto en lo personal como en lo político”, por lo que aclaró que “nunca escuché de él un deseo o indicación de venganza ni exigencia de reparación alguna. Su posición pacificadora es bien conocida no sólo por sus palabras, sino también por sus decisiones como gobernante”. 

Carlos Menem, resaltó Zulemita, “dedicó su vida a la política, con convencimiento y pasión, siempre en la idea de la grandeza de la patria, de la justicia social y del bien común”. 

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En ese sentido, destacó “el énfasis se dedicó a defender las instituciones y a lograr la pacificación de la nación, del mismo modo que a atender las necesidades de modernización y a trabajar por la inserción de la Argentina en el mundo, para que ocupe un sitio destacado".

Eso, manifestó, "lo llevó a ser reconocido por grandes líderes de todas las latitudes y posturas ideológicas, y volvió a posicionar al país en un lugar de privilegio que había perdido".

Por último, aseguró que su familia “pudo ver y sentir el cariño con el que el pueblo lo despidió y lo escoltó, mostrando una gratitud que nunca podremos olvidar”.

Para finalizar, Zulemita convocó a la misa por el primer aniversario de su muerte en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, “donde tantas veces rezó por la patria portando los atributos celestes y blancos del Presidente de la Nación Argentina”.

ag / ds