La historia argentina al streaming

Daniela Coggi, de llevar a la pantalla el Caso Belsunce a dirigir "El salto de papá"

Daniela Coggi es la directora de la serie sobre el Caso Belsunce. Ahora rodará la película "El salto de papá", basado en el exitoso libro homónimo que escribió Martín Sivak sobre vida y muerte de su padre. Rodrigo de la Serna, el protagonista.

Daniela Coggi, de María Marta Belsunce a Jorge Sivak. Foto: HBOmax/ Paramount

Otra historia contemporánea argentina termina convertida en producto en la pantalla. Esta vez, en modo cinematográfico y con la cámara a cargo de Daniela Coggi, una directora que desde hace una semana tiene a su última gran producción como la más vista de las series argentinas en streaming. Desde su estreno el pasado domingo, María Marta: el crimen del country se ubicó primera entre las preferidas de la plataforma HBOmax. Hace menos de 48 horas, se anunció que ella fue la elegida para dirigir El salto de papá con el protagónico a cargo de Rodrigo de la Serna. La película está inspirada en el libro homónimo que Martín Sivak presentó en 2018 sobre la vida y muerte de su padre Jorge Sivak. Esta película es original de Paramount+, y está producida por el VIS, el estudio Internacional de Paramount, en asociación con Infinity Hill y Rei Cine.

Rodrigo de la Serna, en la piel de Jorge Sivak en El salto de papá.

La historia. El salto de papá  fue un exitoso libro donde su autor –que además es periodista– describe la historia de su familia, atrapada en una guerra política, económica y policial también. En 1984, después de años de exilio, su padre Jorge Sivak regresa junto a su mujer e hijos a Buenos Aires con la esperanza de rearmar sus vidas en una Argentina que recién había recuperado la democracia luego de casi ocho años de dictadura cívico-militar. Por entonces, Sivak forma parte de una familia adinerada y de izquierda, dueña de un pequeño imperio creado por su padre.

La historia del suicidio del empresario Jorge Sivak.

Poco después de su regreso, Osvaldo Sivak –hermano de Jorge–, es secuestrado y su cuerpo aparece veintiocho meses después, aunque lo habían asesinado a poco de su secuestro. Ese caso en sí marcó el poder que aún tenían ex agentes de inteligencia de la dictadura durante el reinicio de la democracia, y puso en jaque a Antonio Tróccoli, por entonces ministro de Interior de Raúl Alfonsín y uno de los funcionarios que no veían con buenos ojos que se juzgara –como se hizo– a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno militar. El secuestro de Osvaldo, lleva a Jorge a hacerse cargo del negocio familiar mientras tiene que lidiar con la búsqueda de su hermano y los medios de comunicación que tenían el caso a todas horas,  en una televisión con apenas cinco canales de aire, sin internet ni redes. En medio de todo eso, con una situación personal convulsionada, hace lo posible para mantener la normalidad de su familia y de la empresa hasta que en los 90, toma una trágica decisión