Santa Margarita de Escocia: La Reina que transformó un reino con su caridad y fe inquebrantable
La vida de Santa Margarita de Escocia, un ejemplo de realeza cristiana y amor por los pobres, celebrada el 16 de noviembre.
El 16 de noviembre la Iglesia Católica celebra a Santa Margarita de Escocia, una figura real que, a pesar de su linaje y posición, dedicó su vida a la piedad, la reforma eclesiástica y la caridad radical. Su memoria se honra en el santoral católico como un modelo de santidad en el matrimonio y el ejercicio del poder al servicio de los más necesitados.
Santa Margarita de Escocia: reina, reformadora y protectora de los pobres
Margarita, nacida en Hungría alrededor de 1045, era nieta de San Esteban, rey de Hungría, y sobrina del rey Eduardo el Confesor de Inglaterra. Su educación estuvo marcada por una profunda piedad y una formación intelectual considerable. Tras la conquista normanda, su familia se exilió, y una tormenta los hizo desembarcar en Escocia, donde conoció al rey Malcolm III.
Se casó con Malcolm III en 1070. El matrimonio fue sorprendentemente feliz y mutuamente enriquecedor. Margarita, con su fervor, no solo influenció espiritualmente a su esposo, sino que él confió plenamente en su sabiduría, consultándola en asuntos de estado. Tuvieron ocho hijos, dos de los cuales también alcanzaron la santidad. Desde su posición como reina, Margarita fue una ardiente reformadora de la Iglesia en Escocia. Trabajó para alinear las prácticas escocesas con las costumbres de la Iglesia Romana, promoviendo la observancia del ayuno cuaresmal, la celebración correcta de la Pascua y la recepción frecuente de los sacramentos.
Virtudes
Su caridad fue legendaria. Conocida por ser la "madre de los pobres", la reina establecía fundaciones, organizaba hospitales y se dedicaba personalmente a alimentar y vestir a los huérfanos y necesitados. Diariamente recibía a cientos de pobres en su propia mesa, sirviéndoles a menudo antes de comer ella misma.
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Margarita demostró un gran amor por las Sagradas Escrituras. Su confesor, Turgot, relató un milagro asociado a un libro de Evangelios que ella atesoraba. El libro cayó a un río y fue recuperado de las aguas sin un solo daño visible, un testimonio de la santidad que la reina asociaba con la Palabra de Dios.
Su profunda devoción se manifestaba en largas horas de oración y ayunos penitenciales. A pesar de las enfermedades que la afligían debido a sus austeridades, nunca abandonó sus prácticas de piedad. Falleció el 16 de noviembre de 1093 en el Castillo de Edimburgo, solo cuatro días después de la muerte de su esposo e hijo en combate.
Además de Santa Margarita de Escocia, el 16 de noviembre el santoral también celebra a la gran mística Santa Gertrudis de Helfta y a los mártires San Roque González de Santa Cruz y compañeros. Durante esta semana, los fieles también recuerdan a otros grandes santos como San Alberto Magno (15 de noviembre) y Santa Isabel de Hungría (17 de noviembre).
Oración a Santa Margarita de Escocia
Oh Dios, que hiciste a Santa Margarita de Escocia admirable por su caridad hacia los pobres, concédenos que por su intercesión y ejemplo, podamos reflejar entre toda la humanidad la imagen de tu bondad divina. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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