Furor en Redes

La historia de Kaskote: de una zapatería a trabajar con Nicky Jam

Empezó ploteando tapitas de celulares, pasó a plotear motos y autos y llegó a trabajar en Miami con Nicky Jam y artistas internacionales. Hoy es un empresario e influencer que repite "nunca bajar las brazos, las oportunidades están a la vuelta de la esquina".

Alexis Danilo Monti, conocido como Kaskote. Foto: @Kaskoteoficial

"El trabajo no te va a venir a golpear la puerta de tu casa pero si salís a buscar, las oportunidades están a la vuelta de la esquina", dice Alexis Danilo Monti a PERFIL, y repite que "nunca hay que bajar los brazos". Claro, su historia es el ejemplo de una superación en la que con tan sólo 14 años y un triste episodio tuvo que salir a inventarse. "Sabía que lo iba a lograr", insiste, y destaca su empuje emprendedor.

Conocido en las redes como Kaskote, este joven comenzó ploteando tapitas de celulares en 2008, luego de que el robo en la zapatería de su padre, donde trabajaba, lo obligara a salir a rebuscárselas. "Desde el 2008 que arranqué hasta la fecha, no paré un sólo día", detalla.

"Arranqué en la casa de mi abuelo, ploteando tapitas de celulares, a mi papá le habían entrado a robar a la zapatería, yo trabajaba ahí y bueno había que salir a buscar la plata por otro lado", comenzó.

Todos quieren ser emprendedores

"Y estaba la moda de plotear las tapitas de los celulares, estar hablando por teléfono y tener la tapa del celular con dibujos, tipo con multimarca. Entonces fui me hice 1 m² de ese vinilo, y lo subí a Facebook, me acuerdo que fue a principios del 2008. Así arranqué, y fue furor. Todo el mundo me traía a plotear la tapita del celular", continuó.

Pero el ploteo de las tapitas sería sólo el comienzo de una carrera sin fin: "Después que arranqué con eso, como siempre me di maña, ya con eso me empezaron a traer motos para plotear. Después de las motos fue el techo de un auto. Y estuve obligado a abrirme un espacio físico donde yo pueda acomodar mis cosas porque no podía laburar más en lo de mi abuelo", contó Kaskote.

Su abuelo tenía un almacén y le ofreció un lugar inicial al ver que tenía éxito con sus ploteos. Luego de un año y medio era furor: "Todo el mundo me conocía como Kaskote, me recomendaban. Vino un muchacho una vez y me dijo que tenía un local para que yo me ponga ahí a trabajar".

Monti tenía dudas sobre dar ese paso tan rápido, creía que no necesitaba de un local tan grande y que no podría afrontar ese gasto: "Me dejó gratis tres meses en el local para comprobar que yo tenía capacidad porque yo le decía que era enorme el local. Y así arranque, ya me topaba con otro público, con otro tipo de gente, con otro tipo de vehículos".

El salto a la fama: viaje a Miami y trabajo con artistas internacionales

Los años pasaban y el éxito seguía. En 2018, ya con una posición más asentada, le llegó la gran chance: "Me fui a trabajar a Estados Unidos, a Miami. Me fui a atender a Nicky Jam, a Justin Quiles y otros artistas internacionales. Y cuando volví a Argentina todos querían venir a conocerme, preguntarme cómo eran los artistas, laburar conmigo. La gente me reconocía en el shopping y me agradecía por lo que mostraba".

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"Pasaron los años, hoy en el 2022 puedo decir que lo logré, pude comprarme mi casa, tengo mi propia casa-quinta que me la estoy haciendo de a poco, tengo mi moto, mi auto, formé una familia hermosa en el trayecto. No te voy a decir que estoy para tirar manteca al techo pero sí estoy tranquilo", aseguró.

La pandemia y el hallazgo del galpón abandonado

Kaskote también se vio complicado en la pandemia, como la mayoría cuando la actividad económica estaba reducida. Pero no lo detuvo: "Yo por Instagram lo que digo siempre es que jamás bajen los brazos y que si se quiere, se puede. ¿Emprendedor como yo? nadie. En plena pandemia que se vendían barbijos y alcohol en gel, lo conseguía a un peso y lo vendía a $1,50. Jamás bajé los brazos. Ni en el momento que nadie salía a la calle, yo salía y le mandaba para adelante, remando en dulce de leche".

Y es así que ese instinto lo llevó a encontrar una oportunidad única: "Dos años atrás fue furor que se encontró un galpón abandonado con autos, salieron como 30 notas. Me contacta un chico cuando yo estaba por abrir un local. Y yo había publicado que estaba buscando un Fiat Duna para poner en la puerta y llamar la atención. Y este chico me dice que tiene uno nuevo para vender. Yo le dije 'dame dos' en chiste, y tenía. Me pasó la dirección y fui. Eran todos autos Fiat cero kilómetro. Pude comprarle todo el galpón completo. Fue furor ese momento".

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En Avellaneda, en un galpón, aparecieron decenas de autos 0 km abandonados durante 30 años que pertenecían a una ya entonces desaparecida concesionaria. "El heredero de semejante tesoro no estaba interesado en los autos, sólo reclamó sus propiedades. Lo único que dijo al abrir el galpón y ver todos los autos allí dentro es que había que sacar toda esa mugre", relató en ese entonces Kaskote. Esa "mugre" eran vehículos nuevos de los años 90 que llevaban 30 años olvidados dentro de una especie de cápsula del tiempo. Casi todos los vehículos encontrados eran de tres marcas (Fiat, Alfa Romeo y Peugeot), porque el concesionario, de nombre 'Ganza', pertenecía a la red comercial de Sevel Argentina.

"Trato de mostrar eso en las redes, que si se quiere se puede. Que tarde o temprano a todos nos llega, que hay que salir a buscar, que el trabajo no te va a venir a golpear la puerta de tu casa pero si salís a buscar, las oportunidades están a la vuelta de la esquina. Eso me encanta demostrar. Me considero emprendedor, alguien que no se queda quieto. La pelee desde muy joven, nada me cayó de arriba, salí bien de abajo", destacó.

Por último, contó que durante los recientes incendios en Corrientes, conoció una nueva faceta en donde busca ayudar en causas importantes: "Juntamos 8 millones de pesos en cuatro días y donamos todo para un cuartel de Bomberos de Corrientes. Ayudamos a un hogar de niños y compramos colchones, almohadas, tostadora, microondas, juguetes, ropa, de todo".

JD / ED