El artista desarrolló una técnica que se vale de papel sensible a los cambios de temperatura y humedad para crear piezas que se modifican con el tiempo.
Nicolás Radano explora una técnica en la que el fuego deja su impronta sobre el papel térmico. |
Pablo Jantus (c) ArsOmnibus
La galería Laura Haber presenta la exposición Mundo Interior que reúne un conjunto de obras de Nicolás Radano en diferentes formatos con la curaduría de Marcelo Gutman.
Radano desarrolló una técnica que utiliza como soporte un papel térmico autohadesivo, el mismo que se emplea para hacer el marbeteo de los equipajes en los aeropuertos.
En base a la incidencia de diversos estímulos la superficie del papel se modifica y a partir de allí el artista lo interviene con collages que aplica en capas sucesivas.
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"Lo que hago es salpicar el papel con alcohol y después le prendo fuego" explica Radano en diálogo con PERFIL.COM.
"El papel, que originalmente es blanco, toma diferentes tonos que generan figuras y sobre lo que me va proponiendo la obra hago la siguiente capa. La obra va encontrando su forma".
El desarrollo de una obra puede durar meses, ya que el papel es sensible al ambiente y se mantiene susceptible a ser transformado hasta que Radano lo cubre con una laca para detener el proceso.
"Radano empezó a usar esta técnica por la curiosidad de captar el entorno y tomar un registro de esos cambios que suceden en un lugar particular" explica Marcelo Gutman. "Es como una forma de capturar lo que Marcel Duchamp llamó 'infraleve'".
Un ejemplo de ese registro del entorno sobre la obra fue la pieza que Radano presentó en la Bienal de Bahía Blanca
"Hice un polítptico de 4 metros por dos metros diez y lo emplacé en la pared exterior del Museo de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca" explica el artista.
"Había tomado una imagen de un fotograma de la pelicula Critique de la séparation de Guy Debord y lo plasmé. Era una imagen en blanco y negro. Al lado tenía un árbol que no tenía hojas porque era invierno. Después de dos meses el color se fue modificando por incidencia del sol, la lluvia y el frío. El árbol había brotado. Muchos de los tonos fueron producto de ese registro".
Nicolás Radano. La gran T. (Gentileza Galería Laura Haber)
El artista encuentra un paralelismo entre ese expresionismo que surge de una "emoción descarnada" y el hecho de enmarcar algunas de sus obras con piel sintética, como metáfora de un desgarro pasional.
El grupo de collages está acompañado por una serie de dibujos realizados con grafito sobre papel de arroz.
Radano se vale del carácter traslúcido del material para trabajar en capas. De este modo asoman de manera casi velada diversas formas que se superponen a modo de nubes o columnas de humo.
"Las obras de Nicolás Radano explican el dibujo como una representación de la experiencia en lugar de la apariencia, y en este sentido abandona el manto de la percepción" señala Gutman.
Radano es Licenciado en Artes Visuales en el IUNA y sus medios de expresión artística son el dibujo, la fotografía, la pintura y el video.
Participó en la Bienal de Bahía Blanca, en el Espacio de Arte Contemporáneo en Montevideo y en una muestra colectiva en el Museo Fortabat. Su trabajo forma parte de la colección del Museo de Bellas Artes de San Juan Franklin Rawson, el Museo MbaMac de Bahía Blanca y colecciones privadas.
La muestra Mundo Interior de Nicolás Radano se puede visitar de lunes a viernes de 14.00 a 20.00 y los sábados de 11.00 a 15.00 en la Galería Laura Haber, O'Higgins 1361, en el barrio porteño de Belgrano.
