Las acciones estadounidenses cayeron por preocupaciones de inversionistas de que una escalada en las tensiones de Medio Oriente podría afectar el crecimiento global. El petróleo repuntó junto con activos considerados paraísos.
El índice S&P 500 registró su mayor pérdida en un mes después de que un bombardeo estadounidense matara a un alto comandante iraní y el país de Medio Oriente prometió “represalias severas”. Una búsqueda de seguridad generó ganancias en oro, yenes y bonos del Tesoro. El petróleo tuvo su mayor alza en cuatro semanas, pero no cerró en su punto máximo del día.
Los desarrollos en Medio Oriente borraron un ánimo alcista que había llevado el índice S&P 500 a un récord el jueves después de un exitoso 2019. Operadores habían regresado de las vacaciones con noticias de que el banco central de China había implementado medidas para apuntalar la economía y el presidente Donald Trump esperaba firmar la primera fase de un acuerdo comercial con la nación asiática el 15 de enero. Pekín aún no ha confirmado la fecha.
“Los mercados buscaban un catalizador para tomarse un descanso después del largo camino, y lo consiguieron”, dijo Nathan Thooft, jefe de asignación global de activos de Manulife Asset Management. “A menos que la escalada sea severa y repetida, considero que es un susto temporal. Obviamente, el riesgo es que retrasa la recuperación global, así como también reduce la confianza y, por lo tanto, las ganancias”.
El índice Stoxx Europe 600 cerró más bajo. La mayoría de las acciones en Asia cayeron, aunque las acciones en Japón no cotizaron debido a un feriado. Un indicador de las acciones de las naciones en desarrollo se unió a la venta masiva. Los mercados de valores en Medio Oriente estuvieron en gran parte cerrados durante el fin de semana.