Los acreedores de la empresa agroindustrial argentina Molino Cañuelas SACIFIA están explorando opciones legales a medida que se estancan las conversaciones de reestructuración extrajudicial.
Frustrados por lo que ven como una intransigencia de la compañía, los acreedores están considerando extender una solicitud de presentación de pruebas (discovery) contra la familia Navilli, que controla al fabricante de alimentos y trituración de granos conocida como Molca, según personas con conocimiento del plan. En tanto, la familia está preparando documentos para un posible concurso de acreedores que proteja sus activos, dijeron otras personas.
Si bien los acreedores aún tienen esperanzas de una reestructuración negociada, Molca ha ignorado hasta el momento una propuesta hecha el mes pasado que había sido previamente acordada en un principio, según representantes de los prestamistas. Dicen que los propietarios no han cumplido con los compromisos y, en cambio, se han acercado a algunos prestamistas individualmente, buscando reabrir las conversaciones sobre puntos clave como la inyección de capital y el monto que obtendrían los acreedores. Molca, además, dejó de pagar a los asesores que trabajan en el proceso de reestructuración, dijeron las personas.
Molca, deudor de una cifra cercana a US$1.400 millones que dejó de pagar hace casi dos años, espera llegar a un acuerdo con los acreedores en un proceso dinámico que debería considerar los cambios económicos recientes en Argentina, dijo un funcionario de la compañía. Ambas partes tienen previsto reunirse nuevamente el 16 de marzo, dijo una persona cercana a la empresa.
La compañía dice que sus problemas de deuda se remontan a 2016 cuando una caída en el peso y una fuerte contracción económica dificultaron el pago de préstamos denominados en dólares. Además, los mercados se desplomaron el año pasado cuando quedó claro que el izquierdista Alberto Fernández reemplazaría al proempresarial Mauricio Macri en la presidencia.
Los problemas de Molca reflejan los de otra empresa agroindustrial argentina, Vicentín SACIFIA, que buscó protección judicial de sus acreedores el mes pasado, algunos de los cuales también son dueños de Molca. La Corporación Financiera Internacional, Rabobank y el Banco de la Nación Argentina se encuentran entre los mayores acreedores de Molca y Vicentín.
Al igual que Vicentín, la familia Navilli está trabajando con la firma de abogados Estudio Alegría, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo. Aldo Navilli, el líder de la familia, solicitó al bufete que prepare un borrador para un proceso similar al Capítulo 11 de Estados Unidos, según personas familiarizadas con el asunto.
Los acreedores de Vicentín impusieron una solicitud de presentación de pruebas en un tribunal de Nueva York, concedida el 18 de febrero por el juez Alvin K. Hellerstein, según muestran los documentos judiciales.
Una solicitud similar contra los propietarios de Molca está siendo estudiada por los 20 bancos que conforman el comité de acreedores, según personas familiarizadas con el plan. Los miembros del comité quieren saber por qué Molca se vio tan afectada por los eventos macroeconómicos cuando otras empresas de agronegocios en el país lograron continuar operando, dijeron.