Uruguay busca vender más bonos en pesos en el extranjero ya que un aumento en la inversión ayuda a la economía a liberarse de años de crecimiento mediocre, según un alto funcionario del Ministerio de Economía y Finanzas.
La construcción de una planta de celulosa de US$2.700 millones por parte de UPM-Kymmene Oyj, de Finlandia, y una serie de proyectos de infraestructura ayudarán a más que duplicar el crecimiento a aproximadamente 1,7% en 2020 desde 0,6% este año, pronostican economistas. Esto aumentaría el apetito de deuda en pesos a tasa fija, dijo Herman Kamil, jefe de la unidad de gestión de deuda del Ministerio. “Queremos empezar a enfocarnos en las oportunidades para desarrollar nuestro mercado global en moneda local”, aseveró el funcionario.
Queremos empezar a enfocarnos en las oportunidades para desarrollar nuestro mercado global en moneda local
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Enclavado entre dos países propensos a la crisis, Argentina y Brasil, Uruguay está marcado por su estable crecimiento, aunque no es espectacular. Cuando la planta de UPM esté lista en 2022, se espera que la inversión aporte un 2% adicional al producto interno bruto de Uruguay.
Kamil no descartó la venta de bonos en pesos globales a tasa fija si las tasas bajan, o un bono en moneda extranjera dirigido a inversionistas asiáticos antes de que el próximo gobierno tome posesión en marzo. No espera que el gobierno actual venda más bonos en dólares en los próximos cinco meses después de que emitió casi US$1.100 millones la semana pasada.
Kamil también expresó interés en los bonos que incorporan los tres criterios de sostenibilidad, es decir ambientales, sociales y de gobierno (ASG).
“Hay espacio para innovación financiera con una visión más integral de ASG”, dijo Kamil. “Lo que nos interesaría es poder integrar la matriz general de ASG en nuestra financiación del mercado de bonos”.