Las ventas minoristas de Brasil crecieron a la mitad del ritmo esperado por los analistas en noviembre, a pesar del atractivo de las promociones del Black Friday, fueron un balde de agua fría sobre el creciente optimismo respecto a la recuperación económica del país.
Las ventas aumentaron 0,6% en noviembre frente al mes anterior, por debajo de la estimación media de los economistas encuestados por Bloomberg de un crecimiento de 1,2%. En comparación con el año anterior, las ventas se incrementaron 2,9%, informó el miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Las cifras ponen en duda las apuestas de que la demanda de los consumidores puede ayudar a impulsar la recuperación de Brasil tras años consecutivos de un decepcionante crecimiento económico. El banco central recortó la tasa de interés de referencia a un mínimo histórico de 4,5% en medio de una inflación moderada, mientras que la creación de empleos formales en noviembre no llegó al nivel de estimaciones pasadas. Los analistas en una encuesta del banco central esperan que el ritmo de crecimiento del PIB se duplique este año en relación al 2019.
Aun así, solo cuatro de los ocho sectores minoristas encuestados en noviembre se expandieron frente al mes anterior, según la agencia nacional de estadísticas. Las ventas de alimentos, bebidas y productos de tabaco en hipermercados y supermercados —que representan casi la mitad del índice— se mantuvieron sin cambios durante el mes, mientras que las ventas de ropa y combustible cayeron.
Las amplias ventas minoristas —que incluyen automóviles, repuestos de vehículos y materiales de construcción— cayeron inesperadamente un 0,5% desde octubre, en comparación con la estimación media de los economistas para un aumento del 0,4%.
Expectativas frustradas
Las tasas swap del contrato sujetas a vencimiento en enero de 2021, que indican las expectativas del mercado para la política monetaria, cayeron 4,5 puntos básicos a 4,40% en las operaciones matutinas de São Paulo. El real se debilitó 0,5% a 4,15 por dólar.
El resultado minorista de noviembre se suma a las señales de que el crecimiento económico de este año será irregular. La producción industrial en el mismo mes cayó 1,2% en medio de signos de una dinámica de inversión más moderada, mientras que el crecimiento del sector de servicios también estuvo por debajo de las estimaciones.
Desde mediados de 2018, las ventas minoristas han mejorado más rápido que la producción industrial, según UBS, que citó factores que incluyen mejores condiciones crediticias y baja inflación negociable.