Brasil apunta a más importaciones de cacao proveniente de Costa de Marfil, su principal productor, luego de que Cargill despachara su primer lote desde 2012.
Es probable que el país sudamericano importe otras 10.000 toneladas de granos marfileños antes de 2019 luego de que este año arribara el primer cargamento de 15.000 toneladas, según la organización brasileña de procesamiento de cacao AIPC. El gigante estadounidense de la agroindustria Cargill recibió el primer envío en julio, informó Laerte Moraes, director general de la unidad de cacao de la compañía en Brasil.
Brasil detuvo las importaciones de cacao marfileño luego de detectar cargas con insectos en en 2012. La reapertura del mercado traerá alivio a los procesadores de la mayor economía de América Latina que recurrieron a los granos más caros del segundo mayor productor, Ghana, a fin de reducir el déficit de producción.
"En los últimos años, la producción de granos de cacao en Brasil no ha sido suficiente para satisfacer la creciente demanda de la industria local de procesamiento de cacao", explicó Moraes. El volumen de importación "depende del tamaño de la cosecha de cacao de Brasil", precisó.
Los procesadores de cacao de Brasil están renegociando contratos para garantizar granos de Costa de Marfil en lugar de aquellos ghaneses, que son más caros, afirmó por teléfono el miércoles Eduardo Bastos, director ejecutivo de la AIPC. La producción de Brasil para este año se estima en 180.000 toneladas, cerca de 50.000 toneladas menos que la demanda para molienda, explicó, y agregó que las importaciones totales probablemente serían de 60.000 toneladas para asegurar algunas reservas.
El pronóstico de importaciones dependerá de la cosecha de Costa de Marfil, que parece estar retrasada, planteó Bastos. Los árboles en la nación de África occidental todavía tienen pocas vainas, pero muchas flores. También hay preocupación por el exceso de lluvia y las enfermedades, sostuvo.
Importar cacao desde Costa de Marfil en lugar de Ghana ahorra a los procesadores de Brasil unos US$100 por tonelada, según la AIPC. Si bien el grupo espera una mejor cosecha interna de 200.000 toneladas para el próximo año, las importaciones aún serán necesarias para satisfacer la demanda, aclaró Bastos. Cargill comentó que apunta a comprar a agricultores locales cuando sea posible.