British American Tobacco Plc no ha entregado datos adecuados para demostrar que su tabaco Camel no fumable es una alternativa menos riesgosa frente a los cigarrillos, según reguladores de Estados Unidos, lo que es una señal de que la empresa podría enfrentar obstáculos mientras intenta desarrollar productos menos dañinos.
Aunque Camel Snus tiene niveles más bajos de algunos químicos potencialmente dañinos en comparación con los cigarrillos, contiene mayores cantidades de arsénico, cadmio y nicotina, señaló personal de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) en un documento informativo publicado en línea el martes. Esos niveles "pueden resultar en una mayor exposición de los usuarios a agentes cancerígenos y otros tóxicos que finalmente pueden aumentar el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y efectos reproductivos o del desarrollo", dijeron funcionarios de la FDA, los que concluyeron que los datos presentados "no demostraron que los seis productos Camel Snus redujeran la posibilidad de exposición a agentes tóxicos en comparación con el humo del cigarrillo".
En una reunión programada para esta semana, se espera que expertos externos asesoren a la FDA sobre si permitir o no que Camel Snus se publicite como una opción para reducir el riesgo de enfermedades asociadas al tabaquismo. British American adquirió el año pasado a Reynolds American Inc., el fabricante de productos Camel.
Camel Snus contiene tabaco no fumable finamente molido. El producto, que fue introducido al mercado estadounidense en 2009, se vende en latas con 15 bolsas, etiquetadas según su variedad, como Frost, Winterchill o Robust, según el sitio web de Reynolds. A diferencia del rapé, normalmente los usuarios de Snus no necesitan escupirlo.
La FDA también expresó su preocupación acerca de que Reynolds no había presentado suficiente información sobre los ingredientes presentes en los diferentes sabores para permitirle a la agencia determinar si estos podrían incidir en la absorción de químicos potencialmente dañinos. También dijeron que los estudios que la compañía presentó sobre los riesgos de Snus contienen deficiencias.
"Los estudios clínicos presentados no demostraron que los fumadores que cambian completamente de cigarrillos a los productos Camel Snus reduzcan sus riesgos generales a la salud por fumar o sus riesgos específicos de cáncer de pulmón, cáncer oral, enfermedades respiratorias y enfermedades cardíacas, ni que fueron diseñados para eso", de acuerdo con el documento informativo.
BAT no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe.
Reynolds propuso una publicidad que indique que "los fumadores que cambian completamente de cigarrillos a Camel Snus pueden reducir" significativamente o en gran medida "su riesgo de cáncer de pulmón, cáncer oral, enfermedades respiratorias y enfermedades cardíacas". También propuso un marketing más conservador que mencione solo menor riesgo de cáncer de pulmón y de enfermedades respiratorias.
El documento presentado que está evaluando la FDA se basa en estudios estadounidenses y suecos que, según Reynolds, muestran que las personas que consumen tabaco no fumable tienen menos riesgos para la salud. Reynolds sostiene que Camel Snus expone a los usuarios a menos químicos dañinos que los cigarrillos. En general, si una pequeña parte de los fumadores actuales se cambiara al producto, habría una "disminución significativa en la mortalidad a nivel de la población", según el documento de Reynolds.
