SALUD
DEMASIADA NICOTINA

Fumadores sin salida: dicen que el cigarrillo electrónico también es cancerígeno

Lo afirma el Ministerio de Sanidad español, recomendando que se les apliquen las mismas restricciones de venta que al tabaco convencional.

Cigarrillo electrónico
Cigarrillo electrónico | Cedoc

Los fumadores que creen estar cuidando su salud gracias al "cigarrillo electrónico" deberán repensar el asunto, o al menos no escuchar las recomendaciones que está haciendo el Ministerio de Sanidad de España, ya que asegura en un comunicado oficial que esos sustitutos del tabaco convencional también tienen efectos cancerígenos. "Los cigarrillos electrónicos contienen sustancias cancerígenas, tanto en líquidos como en el vapor", dice la nota del organismo estatal de la Península, instando a sus ciudadanos a "dejar de consumir todo tipo de cigarrillos sin combustión por los riesgos que eso conlleva para la salud".

Se trata de una conclusión a la que llegó la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud español, en el que alerta de la “existencia de riesgos para la salud tanto en el uso de los productos tradicionales del tabaco, como en los cigarrillos sin combustión y cigarrillos electrónicos”. Los productos de tabaco sin combustión, según la Comisión, "generan un aerosol que contiene nicotina en proporción igual o superior a los cigarrillos con combustión", con lo que producen "efectos fisiológicos y adictivos equivalentes al tabaco por combustión". La Comisión explica en el acuerdo que "además no pueden excluirse los riesgos para la salud asociados al uso o exposición al vapor a fumadores pasivos". Por esta razón cree necesario que se apliquen en España las mismas restricciones de venta y publicidad que al tabaco tradicional.

Ya en 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad habían empezado a poner a los cigarrillos electrónicos bajo la lupa, y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica advierte también hace tiempo que los cigarrillos electrónicos "pueden causar afecciones en los pulmones muy parecidos a los causados por los cigarrillos normales". Otros estudios publicados en European Respiratory Journal, una revista que realiza publicaciones científicas sobre medicina respiratoria, afirman que el vapor de los cigarrillos electrónicos "aumenta además las bacterias que causan la neumonía". En concreto, demuestran que los efectos del vapor de los cigarrillos electrónicos tienen un "efecto similar al cigarrillo tradicional" y aumentan el riesgo de contraer una infección pulmonar. Los cigarrillos electrónicos o vapeadores se venden en España desde principios de 2008 y su diseño generalmente imita al de un cigarrillo o una pipa. En su interior contiene un batería para calentar una solución líquida que acaba convertida en vapor. Esta solución contiene  propilenglicol, glicerina vegetal, además de nicotina en diferentes dosis. "El propilenglicol y el glicerol producen carcinógenos, agentes potencialmente peligrosos y capaces de producir cáncer", dice el comunicado. El tabaco sin combustión, por su parte, llegó a España a finales del 2016 a través del dispositivo Iqos de Philip Morris, fabricante de Marlboro. Este tipo de producto, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, sí utiliza hoja de tabaco y la nicotina se desprende en el vapor que genera el propio producto.