Después de permanecer en un solo dígito durante meses en las encuestas presidenciales de Brasil, Geraldo Alckmin obtuvo el respaldo de una poderosa coalición de partidos políticos. La pregunta ahora es si eso se traducirá en más votos.
El jueves, un puñado de influyentes partidos respaldaron a Alckmin, un exgobernador de Sao Paulo del promercado Partido de la Social Democracia Brasileña, o PSDB, dejando sin su apoyo al ex capitán de ejército Jair Bolsonaro y al izquierdista Ciro Gomes. La ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva tampoco ha logrado respaldos que mejoren sus perspectivas.
Si la historia sirve de guía, las alianzas electorales son cruciales para el éxito de los candidatos, otorgándoles acceso a un mayor tiempo de televisión y a la red nacional de representantes de los partidos de coalición. En las últimas cinco elecciones presidenciales, solo aquellos políticos respaldados por numerosos partidos llegaron a la segunda vuelta. Si bien las redes sociales pueden disminuir la importancia de la televisión en esta elección y los partidos políticos generan gran desconfianza, los políticos locales familiarizados con los votantes pueden estar en mejores condiciones para mediar en los mensajes de sus candidatos presidenciales.
La alianza de Alckmin iguala la coalición más grande que estableció la expresidenta Dilma Rousseff en 2010.
"La persona que siempre está con el votante, que tiende un puente entre el electorado y los políticos es el concejal y el alcalde que el votante conoce", dijo el analista político Andre Pereira Cesar. "El apoyo en la última campaña presidencial muestra que estos políticos atraen votos y es por eso que el apoyo de los partidos es tan valorado".
Con el respaldo de nueve partidos, aparte del suyo, la alianza de Alckmin iguala la coalición más grande que estableció la expresidenta Dilma Rousseff en 2010. En teoría, el candidato del PSDB ahora cuenta con el apoyo del 54,6 por ciento de los alcaldes del país y el 51,8 por ciento de los concejales del país. Dado que Brasil tiene 5.570 ciudades y 57.491 concejales no es poca cosa, incluso si las ramas locales de los partidos políticos del país a menudo están en desacuerdo con el ejecutivo nacional. Las encuestas de opinión actualmente sitúan a Alckmin en torno al 7 por ciento de las intenciones de voto, en el cuarto o quinto lugar.
Treinta alcaldes y 883 concejales apoyan a Bolsonaro, quien lidera las encuestas cuando no se incluye a Luiz Inácio Lula da Silva. El expresidente está en prisión tras una condena por corrupción, y es probable que no pueda presentarse. Silva, mientras tanto, posicionada detrás de Bolsonaro, tiene el respaldo de solo siete alcaldes y 180 concejales.