Los australianos tardarán sólo 15 minutos en cargar sus automóviles eléctricos para viajes de larga distancia, según una propuesta para una red de estaciones de carga.
La empresa emergente Chargefox Pty, con sede en Sídney, está desarrollando un plan para instalar 21 estaciones en las principales autovías interestatales que reducirán en horas el tiempo que actualmente se tarda en cargar un vehículo eléctrico estándar, informó la compañía en un comunicado el lunes. Las estaciones, que funcionarán con energía renovable, facilitarán una autonomía de conducción de hasta 400 kilómetros.
"Nuestra red de estaciones de carga ultrarrápidas desempeñará un papel importante en la mejora de la infraestructura de este país y eliminará una de las principales barreras que limitan la adopción de vehículos eléctricos", dijo Marty Andrews, máximo responsable de Chargefox.
Australia es uno de los países desarrollados que más está tardando en adoptar los vehículos eléctricos, según Bloomberg New Energy Finance. Estos coches representaron sólo el 0,2 por ciento de todas las ventas de automóviles nuevos en 2017, detrás de otros países como el Reino Unido, con un 1,9 por ciento, y Alemania, con 1,5 por ciento.
Chargefox ha recibido 15 millones de dólares australianos de inversores privados y del Gobierno para instalar las estaciones de carga, que tendrán una capacidad de hasta 350 kilovatios, según el comunicado. La startup está compitiendo con Fast Cities, respaldada por el magnate del carbón Trevor St Baker, que tiene previsto desarrollar una red de estaciones de capacidad similar, desde Cairns en el norte hasta Adelaide en el sur.