Para Beth Ford, a quien nombraron máxima ejecutiva de Land O’Lakes el pasado jueves y que se convertirá en la primera líder mujer de la cooperativa agrícola, el futuro de los lácteos está en productos premium como el queso de cabra con una capa de ceniza.
Como los tamberos estadounidenses luchan contra una superabundancia global de oferta, Ford dice que ella hará crecer la cooperativa de lácteos más grande del país concentrándose en desarrollar productos de alto valor. Y señaló a Vermont Creamery, una unidad de Land O’Lakes, como modelo a seguir. Esa productora especializada fabrica el queso mencionado anteriormente, crême fraîche y otros productos capaces de venderse a precios más altos.
Los productores de alimentos de todo el mundo se están apurando en adaptarse a los rápidos cambios en los gustos del consumidor y a la alta demanda de productos considerados artesanales, únicos y a la moda. Las redes sociales también ejercen una profunda influencia en la forma de comer de la gente, en tanto a todo tipo de alimentos, desde las tostadas con palta hasta los fideos de zucchini, se les pone un hashtag.
“En este ambiente, donde son tan importantes los conocimientos, los datos y la innovación, estamos bien posicionados”, dijo Ford en entrevista telefónica el jueves, y añadió que la cooperativa buscará asociarse a minoristas y otras empresas para ayudar a crear nuevos productos.
Innovación. Como máxima responsable, Ford planea “profundizar y acelerar” las inversiones en innovación en las muchas divisiones de la empresa. Aunque Land O’Lakes es conocida por sus lácteos, sus filiales abarcan todo lo que se conoce como el “espectro de la granja al tenedor”. Por ejemplo, es dueña de Purina, una empresa de nutrición animal, y de WinField United, que vende semillas y químicos para cultivos.
Pero los lácteos siguen siendo lo principal para la empresa y vender más productos premium podría ayudar a los miembros de Land O’Lakes a apuntalar sus ganancias. La especialización podría ayudar a compensar las pérdidas provocadas por los precios bajos de las materias primas, en tanto se dispara la producción de leche, tendencia que Ford no anticipa que se revierta pronto.
Ford tomará las riendas de la empresa el 1º de agosto, cuando se jubile el máximo ejecutivo actual, Chris Policinski.
Una mujer única. Aunque eso no influyó en su nombramiento, Ford no es la típica máxima ejecutiva de una empresa del Fortune 500. Es una de las 24 mujeres con ese título. Además, está casada con una mujer, Jill Schurtz, con quien tiene tres hijos adolescentes.
Ella dijo que reconoce que su ascenso podría impactar sobre minorías que no ven a sus miembros en posiciones de poder y si bien Ford dijo haber trabajado en ambientes inclusivos, existen otras personas que deben ocultar su identidad.
“Hay quienes no se sienten cómodos consigo mismos en el trabajo”, dijo, lo cual dificulta que den lo mejor de sí. “Es un momento importante y me entusiasma que podamos compartir esa información”.