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DOS CARGOS CLAVES

Duplicó la cantidad de mujeres en el Banco Central de Brasil: ahora son dos

Dos mujeres ayudarán a administrar la política monetaria del país cuando la entidad establezca su tasa de interés clave. Es la primera vez que sucede en una institución que aún está rezagada en términos de paridad de género.

Brasilia, capital de Brasil.
Brasilia, capital de Brasil. | Pixabay

Dos mujeres ayudarán a administrar la política monetaria de Brasil cuando el banco central establezca su tasa de interés clave el miércoles. Es la primera vez que sucede en una institución que aún está rezagada en términos de paridad de género.

Fernanda Nechio se convirtió este mes en la cuarta directora femenina en los 55 años de historia del banco central, uniéndose a Carolina de Assis Barros, quien asumió su cargo en 2018. A pesar de este avance en la junta de nueve miembros, menos de una cuarta parte de los empleados del banco son mujeres, un porcentaje que no ha casi cambiado en la última década.

"Estoy feliz de ser parte de este momento histórico, y tener a dos mujeres en la junta debería ser percibido como un proceso natural que podría motivar a otras mujeres a unirse a nuestra profesión", dijo Nechio. "Mi objetivo es seguir contribuyendo en ese sentido".

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Al igual que en gran parte del mundo, la economía más grande de América Latina enfrenta dificultades cuando se trata de igualdad de derechos y representación femenina. Las mujeres solo ocupan una fracción de los escaños en el Congreso del país y un porcentaje proporcionalmente bajo de roles de liderazgo en empresas. Además ganan un salario en promedio 20% más bajo. Por otra parte, dedican casi el doble de tiempo que los hombres a las tareas domésticas, según la agencia nacional de estadísticas de Brasil.

Para Nechio, la subrepresentación de las economistas y sus redes de apoyo limitadas equivale al mismo tipo de desafíos que enfrentan los estudiantes universitarios de primera generación. Ella ha escrito sobre acciones destinadas a aumentar el número de mujeres en el Banco de la Fed de San Francisco, donde trabajó anteriormente como asesora de investigación, y espera que en el futuro más mujeres ingresen al campo en Brasil.

El progreso en Brasil está "muy atrasado y aún muestra cuán lejos estamos de la igualdad", dijo Luciana de Oliveira Ramos, profesora de derecho en Fundacao Getulio Vargas y especialista en estudios de género. "Es muy importante tener mujeres en roles clave".

Aún así, las barreras de entrada son de los primeros desafíos que las mujeres deben enfrentar, según Andrea Chamma, exvicepresidenta de Bank of America Merrill Lynch y actual miembro de la junta de varias compañías. Para obtener un ascenso, las mujeres a menudo deben trabajar más que los hombres para demostrar sus capacidades, dijo.

"Cuando comencé a trabajar como economista a fines de la década de 1990, era muy común para mí ser la única mujer en la sala cuando visitaba empresas para hablar con los ejecutivos sobre las perspectivas económicas", dice Adriana Dupita, economista de Bloomberg para América Latina. "El mensaje implícito parecía ser que las mujeres eran buenas como asesoras pero no como responsables de la toma de decisiones. Tener más mujeres en Copom parece una señal, por incipiente que sea, de que este mensaje finalmente está cambiando".

A pesar de estos obstáculos, las mujeres han llegado a algunos de los puestos económicos más destacados del mundo. Janet Yellen se convirtió en la primera en dirigir el Banco de la Reserva Federal, mientras que Christine Lagarde fue elegida para dirigir el Banco Central Europeo después de trabajar como directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

En Brasil, Nechio y Barros tendrán la tarea crucial de guiar la política monetaria del país a través de un período de desaceleración del crecimiento y numerosos riesgos globales. Al alcanzar posiciones de poder, las mujeres también pueden cambiar las culturas del lugar de trabajo para permitir una mayor diversidad, dijo Barros. "Las mujeres que alcanzan posiciones de liderazgo pueden tener un papel decisivo en la creación de entornos que favorecen una mayor participación femenina", indicó Barros. Es importante "inspirar a otras mujeres con el ejemplo, alentándolas a creer en su potencial".