Petróleo Brasileiro SA dio a conocer su plan estratégico de cinco años (2020-2024) y proyectó una desaceleración en la producción junto con un programa para vender activos y reducir su deuda.
Petrobras, como también se conoce a la compañía estatal, proyectó que la producción de petróleo y gas será de 2,7 millones de barriles el próximo año, para aumentar a 3,5 millones hasta 2024. En su plan anterior, que anunció en diciembre de 2018, señaló que la producción de petróleo y gas natural alcanzaría 2,8 millones de barriles diarios este año.
La petrolera estatal planea gastar US$75.700 millones entre 2020 y 2024
El productor redujo sus planes de inversión después de comprar más reservas de petróleo de lo que inicialmente había planeado en una subasta realizada en noviembre en la que otros socios se retiraron. La petrolera estatal planea gastar US$75.700 millones entre 2020 y 2024, lo que se compara con los US$84.100 millones que se anunciaron en diciembre de 2018, objetivo que se revisó a la baja durante 2019 a entre US$10.000 millones y US$11.000 millones por año.
El presidente de la firma, Roberto Castello Branco, intenta restructurar la enorme empresa mediante una fuerte reducción de los costos y un aumento de la producción. El ejecutivo, que asumió en enero el cargo tras ser designado por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, también ha intensificado sus planes para recaudar miles de millones de dólares mediante ventas de activos a fin de apuntalar el balance de la compañía y centrarse en la producción de crudo en aguas profundas.
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Petrobras sufrió un revés a principios de este mes después de que dos esperadas subastas de reservas de petróleo costa afuera no lograran generar mucho interés por parte de compañías extranjeras. La compañía adquirió una participación de 90% en el campo petrolero de Búzios, mientras que la recaudación de las subastas de Petrobras fue muy inferior a los US$25.000 millones que el gobierno había estimado de antemano.
El último plan es una continuación de la disciplina de gasto que la compañía ha implementado desde que la calificación de la deuda de Petrobras se rebajó a chatarra en 2014 en medio de una investigación por acusaciones de corrupción y la caída de los precios del petróleo.
AA