Emirates sigue trabajando para salir del punto muerto con Rolls-Royce Holdings respecto del suministro de motores para el resto de los pedidos de aviones superjumbo A380 de Airbus SE.
El gigante con sede en Dubái, por lejos el mayor cliente para el avión de dos pisos, ha estado en un estancamiento en las negociaciones con la empresa con sede en Londres sobre el rendimiento y el precio de sus turbinas. Las compañías todavía están negociando el suministro de motores para 45 aviones, incluyendo 25 de un pedido de 2015 y el resto de uno de enero.
"Estamos tratando de avanzar", dijo el presidente de Emirates, Tim Clark, en Berlín, donde asistía al foro económico del Süddeutsche Zeitung, y agregó: "Espero que no estemos lejos".
Emirates está exigiendo a Rolls-Royce que mejore el motor Trent 900 que impulsa el avión para que cumpla con los objetivos de uso de combustible previamente acordados. Mientras tanto, Rolls-Royce se ha mostrado reacio a comprometer recursos para el programa debido a las preocupaciones sobre el rezago del mercado para el avión.
El mes pasado, Airbus indicó que tenía aviones A380 listos para entregar en sus fábricas que sus cliente hasta ahora no han retirado. En enero, el fabricante de aviones había elogiado el pedido suplementario de Emirates calificándolo de un acuerdo salvavidas, que le permitiría mantener la producción a un ritmo ya reducido de seis aparatos al año.