Una tendencia preocupante emergió conforme la mayoría de los empleados de JPMorgan Chase & Co. trabajaban desde casa para frenar la propagación de covid-19: la productividad disminuyó.
La producción de trabajo sufrió un impacto de manera especial los lunes y viernes, según datos que el líder ejecutivo, Jamie Dimon, comentó en una reunión privada con analistas de Keefe, Bruyette & Woods. Ese hecho, junto con las preocupaciones de que el trabajo remoto no es un reemplazo a la interacción orgánica, es parte de la razón por la que el mayor banco de EE.UU. está instando a más trabajadores a regresar a las oficinas en las próximas semanas.
“El estilo de vida del trabajo remoto parece haber afectado a los empleados más jóvenes, y la productividad general y la ‘combustión creativa’ se han visto afectadas”, escribió Brian Kleinhanzl en un comentario del 13 de septiembre a los clientes, citando una reunión anterior con Dimon.
El banco ha notado la disminución de la productividad entre “los empleados en general, no solo los empleados más jóvenes”, aclaró el portavoz de JPMorgan, Michael Fusco, en un comunicado enviado por correo electrónico, y agregó que los trabajadores más jóvenes “podrían verse perjudicados por las oportunidades de aprendizaje perdidas” al no estar en las oficinas.
Las conclusiones de JPMorgan aportan un dato al debate sobre si los empleados rinden al mismo nivel en la mesa de la cocina que en el lugar de trabajo, lo que muestra que el trabajo remoto prolongado podría no ser adecuado, al menos para algunas funciones laborales. Si bien los estudios previos a la pandemia encontraron que los trabajadores remotos eran tan eficientes como los empleados en las oficinas, había dudas sobre el rendimiento de los empleados durante confinamientos obligatorios.
JPMorgan dijo la semana pasada a sus empleados de ventas y negociación de más experiencia que se les exigiría que volvieran a la oficina antes del 21 de septiembre, la medida más contundente de un banco estadounidense para que los empleados regresen a sus lugares de trabajo. También está animando a trabajadores que desempeñan otras funciones, a una capacidad de construcción máxima del 50% en Nueva York.
“En general, Jamie cree que volver a la oficina será bueno para los empleados jóvenes y fomentará las ideas creativas”, escribió Kleinhanzl.