Si necesita convencerse de que se puede hacer dinero invirtiendo en compañías de energía renovable, solo mire a la empresa con el mejor desempeño de este año en el índice de servicios públicos más importante de Europa.
Mientras un año tórrido para los mercados globales llega a su fin, Verbund AG casi triplicó su valor en 2018 y está superando a todos sus 27 pares en el primer lugar del índice de servicios públicos de STOXX 600. La empresa austriaca ha desarrollado su negocio principalmente con una estrategia simple pero muy rentable: comprar electricidad barata en la noche, usarla para bombear agua en los Alpes y liberarla a través de turbinas durante el día, cuando los precios son más altos.
Otros ganadores incluyen Orsted A/S, que en pocos años pasó de ser el gigante nacional del petróleo y el gas en Dinamarca a una empresa ágil que cotiza en bolsa y se especializa en la instalación de turbinas gigantes en alta mar. Los productores de energía libre de fósiles Electricite de France SA y Fortum Oyj, de Finlandia, también avanzaron, ganando 30 por ciento y 15 por ciento, respectivamente.
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Parte de la razón por la que estas empresas lo han hecho tan bien es que no tienen que pagar por los permisos de emisión europeos.
"Las empresas de servicios renovables están en buena posición para generar rendimientos a los accionistas a largo plazo, a causa de las ganancias inesperadas derivadas de los precios más altos del carbono y las amplias oportunidades de crecimiento en Europa y en el extranjero", afirmó Elchin Mammadov, analista de servicios públicos para Bloomberg Intelligence, en Londres. "Tampoco tienen que preocuparse por lidiar con activos de carbón y gas heredados".
En el otro extremo de la escala, el peor desempeño fue el de Rubis SCA, que sufrió el impacto de ganancias débiles en el tercer trimestre y algunas rebajas en las calificaciones de los analistas.
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Las acciones de Rubis han caído debido a que el malestar político en Haití ha afectado su negocio de distribución de combustible. Además, su actividad de almacenamiento de combustible en Francia y Turquía se ha visto afectada por problemas de entrega relacionados con el clima y por la falta de tránsito en el norte de Irak.
Suez cayó casi lo mismo, un 22 por ciento. Las acciones fueron golpeadas por una advertencia de ganancias en enero, y nuevamente en diciembre cuando su mayor accionista, Engie SA, afirmó que mantendrá su participación de 32 por ciento en la empresa de tratamiento de agua y residuos. Eso acabó con la especulación de que podría apoderarse de un negocio del que se separó hace una década.