España planea permitir que cualquier empresa ofrezca servicios de recarga de vehículos eléctricos dentro de semanas para impulsar un cambio hacia un transporte más limpio.
El país eliminará las reglas que requieren que los vendedores de servicios de carga estén registrados, dijo José Domínguez Abascal, el secretario de Estado de Energía. "Estamos tratando de avanzar lo más posible en eso ", dijo el funcionario en una entrevista en la cumbre de Bloomberg NEF en Londres.
Hoteles y centros de convenciones serán algunas de las empresas que podrán ofrecer los servicios, siempre y cuando su red cumpla con los requisitos técnicos y hayan contratado el suministro, dijo. “La liberalización del sistema se publicará en semanas y se aplicará de inmediato”. Se mantendrán los actuales subsidios para los vehículos eléctricos (VE) mientras el Gobierno trabaja en una nueva legislación de “movilidad eléctrica”.
Desde que asumió en junio, el nuevo Gobierno se ha comprometido a aprobar leyes para apoyar la producción de energía renovable. El país cuenta con una gran cantidad de proyectos de energía renovable desde que el Gobierno realizó subastas para ayudar al país a cumplir los objetivos de la UE. Varias compañías españolas, entre ellas la petrolera Repsol SA y la concesionaria de energía eléctrica Endesa SA, están creando redes de puntos de recarga para VE.
Quedará en manos de la red procesar la nueva demanda, dijo Domínguez Abascal, que antes se desempeñó como máximo ejecutivo de Abengoa SA, una empresa de energía renovable.
Auge solar
España está disfrutando de un auge en las instalaciones de paneles solares, pese a que el Gobierno ofrece pocos subsidios para apoyar a la industria, dijo el funcionario.
Los desarrolladores están construyendo unos 5 gigavatios de parques solares que dependen exclusivamente en acuerdos de compra de energía con empresas o en la venta de su electricidad a precios de mercado, añadió. España tenía casi 7,3 gigavatios de capacidad instalada en 2016, según datos de Bloomberg NEF.
"No estamos pensando en subsidios en absoluto", dijo Domínguez Abascal en la cumbre. “En este momento, la forma más barata de producir electricidad en España es el sol. Hay más gigavatios en construcción sin ningún conocimiento del Gobierno”.
Se cuenta con suministros adecuados de gas natural por si no alcanzan las energías renovables, dijo Domínguez Abascal.
Hace una década, las generosas tarifas españolas de alimentación a la red para las energías renovables convirtieron al país en uno de los mercados más populares del mundo para la energía solar.
Un boom fuera de control llevó al Gobierno a recortar los incentivos para reducir la presión sobre la tesorería nacional. Eso sosegó la industria por unos años, pero ahora comienzan a regresar los desarrolladores tras un desplome del costo de los paneles, el cual tornó más asequibles las instalaciones.