Una fundación respaldada por el filántropo multimillonario George Soros criticó la división política en Estados Unidos y pidió más civismo, un día después de que se encontrara un aparente dispositivo explosivo en su casa ubicada en los suburbios de Nueva York.
"La política de odio que domina nuestro discurso hoy en EE.UU. y en tantos países de todo el mundo genera extremismo y violencia", señaló Open Society Foundations en un comunicado. "En este clima de miedo, falsedades y aumento del autoritarismo, expresar opiniones puede atraer amenazas de muerte".
Soros, otrora gestor de fondos de cobertura que amasó su fortuna a través de operaciones deslumbrantes en los mercados de bonos y divisas, es partidario y patrocinador financiero de causas progresistas y políticos demócratas y objeto de críticas de la derecha, que lo acusa de llevar a cabo todo tipo de conspiraciones antiestadounidenses. Hace poco, el presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que Soros pagó para que personas protesten por la confirmación de Brett Kavanaugh en la Corte Suprema.
The very rude elevator screamers are paid professionals only looking to make Senators look bad. Don’t fall for it! Also, look at all of the professionally made identical signs. Paid for by Soros and others. These are not signs made in the basement from love! #Troublemakers
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2018
La Policía de Bedford, suburbio unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York en el condado de Westchester, confirmó que fueron llamados a una residencia a las 3:45pm del lunes con información de un paquete sospechoso encontrado en un buzón. Un empleado abrió el paquete y encontró lo que parecía ser una bomba. La Policía detalló que el empleado lo colocó en un área boscosa antes de llamarlos. Técnicos del escuadrón de bombas detonaron el dispositivo.
Soros no estaba en su casa en ese momento, según el New York Times. La investigación está en manos del FBI. No fue posible contactarse con la autoridad.
Soros, un inmigrante nacido en Hungría, comenzó su carrera en la ciudad de Nueva York en la década de 1950 y alcanzó la fama como administrador de fondos de cobertura en 1992 al obtener US$1.000 millones luego de apostar que el Reino Unido se vería obligado a devaluar la libra.