Dos de las mayores fabricantes de automóviles y funcionarios de California rechazaron la reducción propuesta por el gobierno de Donald Trump de los estándares de ahorro de combustible en EE.UU.
En comunicados que publicará el viernes, General Motors contempla proponer que en lugar de oponerse al mandato sobre ventas de vehículos con cero emisiones de California, los reguladores federales adopten un programa nacional de ventas de autos eléctricos a partir de 2021. En tanto, Honda se opuso a propuesta de Trump de congelar los estándares de kilometraje y pidió que los requerimientos, cada vez mayores, continúen.
Las respuestas, que se ofrecerán en comentarios formales dirigidos a los reguladores, representan una de las señales más claras hasta ahora del recelo de la industria automotriz sobre la propuesta de limitar los requisitos federales de ahorro de combustible en 2020 y socavar la facultad de California de establecer sus propios estándares de eficiencia de vehículos y su mandato sobre autos con cero emisiones.
El período de comentarios públicos concluye a la medianoche del viernes.
"Sabemos que podemos hacer algo mejor" que lo que propone Trump, señaló a los medios Mark Reuss, vicepresidente ejecutivo de desarrollo global de productos de GM, antes de la fecha límite. "Sabemos que la industria puede hacer algo mejor que eso".
GM asegura que un programa nacional podría significar el ingreso de 7 millones de autos eléctricos de largo alcance y la reducción de emisiones equivalentes a 375 millones de toneladas de dióxido de carbono para 2030, en comparación con los mandatos actuales sobre vehículos de cero emisiones.
En comentarios formulados el viernes, la Junta de Recursos del Aire de California pidió a la administración Trump descartar el plan. "Esta propuesta empeorará la calidad del aire para los más vulnerables, gastará millones de litros de gasolina, arruinará nuestra mejor oportunidad de combatir el cambio climático y dará como resultado años de incertidumbre en el mercado, lo que perjudicará a las inversiones generadoras de empleos", comentó Richard Corey, funcionario ejecutivo de la organización, en una carta enviada a los reguladores federales. "Los únicos ganadores claros con la propuesta son las petroleras".