La economía de Argentina se contrajo más de lo esperado en marzo ante una subida de la inflación, debido en parte al aumento de los precios del transporte público y las empresas de servicios públicos.
La actividad económica disminuyó un 1,3% respecto a febrero y un 6,8% respecto al año anterior, según datos del Gobierno publicados el miércoles. La cifra es peor que las expectativas de los economistas de una disminución anual del 6%, y la mayor caída mensual desde noviembre. Fue el undécimo mes consecutivo de contracción anual de la actividad.
Datos clave
La economía se desplomó a medida que la inflación obstinadamente alta obligó al banco central a ajustar la política monetaria en marzo.El Gobierno alimentó la inflación en marzo al reducir los subsidios al transporte y los servicios públicos.
El Gobierno suspendió los recortes a los subsidios a mediados de abril para el resto del año y congeló los precios de algunos productos.
El resultado parece estar en consonancia con un PIB ligeramente negativo en el primer trimestre, por quinto trimestre consecutivo. El destino de la actividad económica, sin embargo, parece fuera del alcance de los responsables de política. No hay margen para el estímulo fiscal, y la tasa de interés disminuirá solo gradualmente.