Era solo una cuestión de tiempo, pero la palabra “recesión” está apareciendo en el debate sobre el futuro de Italia. Los comentarios del exfuncionario del Fondo Monetario Internacional Ashoka Mody se producen en medio de un enfrentamiento entre el gobierno de coalición en Roma y la Comisión Europea sobre el presupuesto expansivo del primero. La preocupación de los inversionistas por las propuestas, que la comisión rechazó esta semana, ha llevado los rendimientos de los bonos soberanos a su nivel más alto en más de cuatro años.
Pero para Mody, detractor de las políticas de austeridad posteriores a la crisis en Europa, el riesgo de recesión no se debe a una política fiscal flexible, sino a los esfuerzos por obligar a Italia a tomar el camino opuesto.
“Si la economía italiana se está estancando, el estímulo fiscal puede ser la única forma de evitar una peligrosa recesión, lo que podría llevar a Italia a una crisis inmanejable. Sin duda, la insistencia de la CE para que el gobierno italiano respete el compromiso de su predecesor de reducir el déficit presupuestario es completamente irrazonable. La austeridad empeorará la contracción”.
Mody, escribiendo para Bloomberg Opinion bajo el titular de que el presupuesto de Italia "no es tan loco como parece", dice que un crecimiento más débil solo aumentaría la carga de deuda y "agravaría, en lugar de aliviar, las tensiones del mercado". Sin embargo, reconoce que las proyecciones de crecimiento del gobierno son demasiado optimistas y deberían reducir algunas promesas de gasto para mantener el déficit de 2019 en el actual objetivo del 2,4 por ciento.
Hasta ahora, el impacto del presupuesto se está sintiendo en los rendimientos de los bonos a 10 años, que han aumentado a un 3,5 por ciento, comparado con el aproximadamente 2 por ciento de inicios de año. La prima de la deuda a 10 años de Italia sobre los bonos alemanes es la más amplia desde 2013.
Pero de haber alguna debilidad en la economía, esta podría confirmarse ya la próxima semana, cuando se publiquen los datos del producto interno bruto para el tercer trimestre. La mediana de las proyecciones en la encuesta de economistas de Bloomberg de octubre es de un crecimiento trimestral de un 0,2 por ciento, mientras que el Banco de Italia estima solo un 0,1 por ciento.
A más largo plazo, las proyecciones son para una expansión lenta, más que una recesión categórica. El consenso de Bloomberg para 2019 es de un 1,1 por ciento, mientras que Goldman Sachs es menos optimista, con un 0,1 por ciento.