Las ventas de L’Oréal SA aumentaron más de lo previsto, en tanto que el fabricante de cosméticos reportó una fuerte demanda en todas las regiones y divisiones comerciales.
Las ventas comparables en el primer trimestre aumentaron un 13%, dijo el miércoles el propietario de la marca Maybelline New York. Los analistas esperaban una ganancia del 8,1%. El crecimiento en el norte de Asia, que incluye a China, fue del 1,9%, la única región que siguió las estimaciones del mercado.
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Las acciones de L’Oréal han subido un 30% en lo que va del año, ya que la compañía de belleza se beneficia de una presencia global y una amplia oferta de productos, que va desde los asequibles champús Garnier hasta las cremas para la piel de alta gama Helena Rubinstein. A pesar de que la inflación subió y exprimió los presupuestos familiares, el grupo pudo crecer el año pasado.
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L’Oréal anunció a principios de este mes la compra de Aesop en un acuerdo valorado en US$2.530 millones sobre la base del valor empresarial. La marca australiana de jabones formará parte de su división de lujo una vez que se cierre el acuerdo a finales de este año, uniéndose así a marcas como Lancôme. Los analistas han dicho que Aesop tiene espacio para crecer en China, donde actualmente tiene una pequeña presencia.
El desempeño de L’Oréal este año ha impulsado la fortuna de su mayor accionista, Françoise Bettencourt Meyers, de 69 años, dueña de cerca del 35% de la empresa fundada por su abuelo. La heredera francesa es la mujer más rica del índice de multimillonarios de Bloomberg. En su país natal, sus riquezas son superadas por las del director ejecutivo de LVMH, Bernard Arnault, quien es hasta el momento la persona más rica del mundo.r
