El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que se ofreció 50 millones de dólares a 11 asesinos a sueldo entrenados en Colombia como parte del ataque frustrado del sábado que tenía como objetivo matar al mandatario.
Los sospechosos fueron entrenados en una finca en Chinacota, Colombia, y planeaban un ataque el 5 de julio, el cual fue aplazado debido al retraso en la entrega de los dos drones, dijo Maduro en un discurso televisado desde el palacio presidencial el miércoles. Los sospechosos estaban haciendo un seguimiento de las apariciones públicas de Maduro y se les dijo que podían quedarse en Estados Unidos después del ataque, según el presidente.
Un ataque de dos drones cargados con explosivos durante un desfile militar el sábado hirió a oficiales militares pero no alcanzó a Maduro, quien estaba flanqueado por su esposa y el ministro de Defensa. Durante el discurso de Maduro se retransmitieron confesiones grabadas en vídeo y también se mostraron uniformes militares ensangrentados de los ataques del sábado.
La policía aún está llevando a cabo redadas como parte de las investigaciones, dijo Maduro. Se sospecha que el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y el político opositor Juan Requesens participaron en la planificación del ataque, señaló. Justice First, el mayor partido de oposición de Venezuela, dijo que Requesens había sido detenido por la policía de inteligencia mientras Maduro hablaba el miércoles por la noche.
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