El banco central de México elevó las tasas de interés al nivel más alto desde 2008, en vista de que la desbandada del peso y los altos precios de la energía mantienen la inflación por encima del rango objetivo oficial.
Bajo la dirección de Alejandro Díaz de León, Banxico aumentó los costos de endeudamiento en 25 puntos básicos, a 8,25 por ciento, en línea con 17 de los 25 economistas encuestados por Bloomberg. El resto consideró que las tasas se mantendrían.
El banco central ha extendido una ola de alzas durante un poco más de tres años, después de que la moneda de la nación se desplomara tras la decisión del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar un aeropuerto de US$13.000 millones que ya estaba en construcción. La inflación también ha persistido por encima del límite superior de 4 por ciento del rango objetivo, dado que los precios agrícolas y energéticos siguieron subiendo. Pero son las políticas del nuevo presidente izquierdista, como un reciente esfuerzo por aumentar el salario mínimo, lo que tiene a los economistas observando de cerca sus impactos en la política monetaria.
"Hay un cambio de régimen", aseguró Gabriel Lozano, economista jefe en JPMorgan Chase & Co. "No se puede enviar una señal de política monetaria más relajada cuando no se sabe lo que sucederá en unos meses".
Promesa de autonomía
El nuevo presidente de México se ha comprometido a mantener la autonomía de Banxico, pero también está planeando un fuerte aumento del gasto en programas sociales dentro de su presupuesto para 2019. En gran medida, el mercado considera que el presupuesto es prudente, aunque Moody’s señaló que carece de un colchón en caso de crisis económicas. Otros escépticos se preguntan si el presidente recortará el gasto en caso de un déficit de ingresos.
Banxico pronostica una inflación más alta que antes de que López Obrador ganara las elecciones del 1 de julio, y el mes pasado advirtió sobre nuevos riesgos, como la posibilidad de que las decisiones de política pública generen una pérdida de confianza en México como destino para la inversión. Además, la inflación se desaceleró mucho menos de lo esperado en noviembre.
La decisión del jueves fue la última antes de que Manuel Ramos Francia, miembro de la junta con un enfoque generalmente hawkish, se retire, y el egresado de Harvard, Gerardo Esquivel, quien ha planteado la idea de un mandato doble para el banco central, probablemente sea confirmado en el cargo por el Senado.