Las conversaciones comerciales entre el Reino Unido y la Unión Europea están a punto de reanudarse después de un contacto positivo entre las partes, dijeron tres personas familiarizadas con las discusiones.
La decisión podría tomarse dentro de las próximas 24 horas y los negociadores están preparados para sentarse de inmediato con el objetivo de llegar a un acuerdo a mediados de noviembre, según las personas, que hablaron bajo condición de anonimato porque las conversaciones son privadas.
La libra subió hasta 1,4% a US$1,3135, su nivel más alto en más de un mes, y los bonos giltsdel Gobierno del Reino Unido cayeron, mientras que los rendimientos a 10 años subieron seis puntos base.
El principal negociador de Gran Bretaña, David Frost, hablará el miércoles con su homólogo de la Unión Europea, Michel Barnier, por tercera vez en dos días para discutir cómo poner fin a un punto muerto, que no ha tenido negociaciones formales durante una semana. Las personas dijeron que no se garantizaba ninguna decisión hasta que conversaran.
Hasta ahora, el Reino Unido ha dicho que la Unión Europea no ha convencido al primer ministro, Boris Johnson, de que ha cambiado su enfoque lo suficiente como para permitir que se reanuden las negociaciones. Gran Bretaña quiere que la Unión Europea diga que comenzará a redactar un texto legal, reconocerá que la independencia soberana del Reino Unido es primordial y señalará que está lista para llegar a un consenso.
El abismo de diciembre
Sin un acuerdo comercial, los consumidores y las empresas enfrentarán el costo y la disrupción de aranceles y cuotas dentro de solo 10 semanas, cuando el período de transición posterior al brexit expire el 31 de diciembre.
Los principios de la Unión Europea en las conversaciones “son totalmente compatibles con el respeto de la soberanía británica, una preocupación legítima del Gobierno de Boris Johnson”, dijo Barnier a los legisladores de la Unión Europea.
El Gobierno del Reino Unido argumenta que la Unión Europea se ha retrasado y no ha negociado de buena fe al negarse a comenzar a redactar un texto legal en los siete meses desde que comenzaron las negociaciones. También ha criticado al bloque por mostrarse reacio a sostener discusiones intensas. La Unión Europea ha dicho que está esperando que el Reino Unido plantee propuestas serias para llegar a un acuerdo.
A pesar del estado de ánimo positivo, los funcionarios de la Unión Europea advierten que queda mucho trabajo duro para salvar la división, especialmente sobre el acceso a las aguas de pesca del Reino Unido y el llamado campo de juego nivelado para los negocios.
Algunos en el lado europeo siguen siendo pesimistas.
Uno dijo que, aunque las cosas habían avanzado en los últimos días, poco había cambiado fundamentalmente en el fondo y tanto el Reino Unido como la Unión Europea tendrían que aceptar consensos indeseables.
Un segundo funcionario de la Unión Europea dijo que existía la creencia de que Gran Bretaña ya no quería negociar seriamente y que el Gobierno de Johnson había endurecido su posición.