Ryanair Holdings Plc ha suspendido sus planes para futuras recompras de acciones a causa de la incertidumbre que rodea la propuesta de separación entre el Reino Unido y la Unión Europea.
La mayor aerolínea de descuento de Europa completó un programa de 750 millones de euros (US$863 millones) este mes, pero las dudas sobre cómo se dará el llamado brexit la han obligado a frenar nuevos anuncios.
"En este momento, no tiene mucho sentido para nosotros hacer eso hasta que tengamos cierta certeza", dijo su máximo ejecutivo, Michael O’Leary, en una entrevista este lunes.
La probabilidad de que se dé una situación en la cual no haya acuerdo "está aumentando", advirtió la aerolínea en una declaración, y afirmó esperar que se acuerde un período de transición de 21 meses entre la UE y el Reino Unido. De lo contrario, Ryanair restringirá los derechos de voto de todos los accionistas no pertenecientes a la UE, incluidos los del Reino Unido, para garantizar que la compañía siga cumpliendo con la norma de que las aerolíneas de la UE deben pertenecer en más del 50 por ciento a los inversores de la UE.
"Bien podríamos querer parar y recomprar acciones en la primavera (boreal) del próximo año si parece que va a darse un brexit duro", dijo O’Leary. En las condiciones actuales, el día después de un brexit duro, la participación de accionistas de fuera de la UE en Ryanair sería de alrededor del 55 por ciento, por encima del umbral del 50 por ciento, añadió.
Las acciones de la empresa subían 3,8 por ciento, a 11,95 euros, a las 8:04 en Dublín.
O’Leary habló después de que Ryanair, con sede en Dublín, informó su primer descenso en las ganancias del primer semestre en cinco años debido al aumento de los precios del combustible, diversas medidas industriales y una escasez de personal. La empresa brindó una perspectiva particularmente sombría para el sector en general.
Puntos destacados
Más aerolíneas quebrarán. En su declaración, Ryanair remarcó que seis operadores se han retirado y pronosticó que eso será solo el comienzo a medida que suban los precios del petróleo y las tasas de interés y continúe fortaleciéndose el dólar estadounidense.
Ryanair también acusa esos problemas. Sus gastos en combustible serán 460 millones de euros más altos este año y la aerolínea apunta a un punto de equilibrio durante un invierno boreal que se verá afectado por nuevas caídas en los precios de los pasajes. La compañía había pronosticado que las ganancias de todo el año quedarán unos 150 millones de euros por debajo de su orientación original.
Si las tarifas bajan más del 2 por ciento o los precios del combustible siguen subiendo, esa orientación podría ajustarse todavía más, dijo el director financiero. Pero hay un punto positivo a mediano plazo. Los tiempos difíciles para las compañías aéreas más pequeñas significan que Ryanair ha podido adquirir aviones de segunda mano para su unidad austríaca, Laudamotion, a precios mejores. También le están ofreciendo mejores acuerdos para volar a aeropuertos particulares.