El sector fabril del Reino Unido registró en diciembre de 2019 el desempeño más débil en más de siete años, lo que aumenta las posibilidades de que la economía se contraiga en el cuarto trimestre, según IHS Markit.
Un indicador flash, o preliminar, de toda la actividad comercial descendió a su nivel más bajo desde las secuelas del referéndum de 2016, según Markit. La actividad manufacturera cayó a 47,4, una desaceleración más pronunciada que la lectura de 49,2 proyectada por economistas y por debajo del nivel de 50, que indica una caída en la producción.
La lectura preliminar del sector de servicios, el componente más grande de la economía, se contrajo a 49, un mínimo de nueve meses. La posibilidad de abandonar la Unión Europea y la desaceleración global han afectado la demanda durante 2019.
La decisiva victoria electoral de Boris Johnson la semana pasada podría apaciguar algunas preocupaciones a corto plazo, aunque quedan muchas interrogantes en torno a la futura relación del Reino Unido con la UE.
“La incertidumbre relacionada con el brexit se intensificó en el período previo a las elecciones generales”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit. “Las empresas esperan que la victoria electoral brinde cierta claridad”.
El sondeo PMI es la primera parte de una serie de datos económicos que se darán a conocer esta semana, incluyendo cifras sobre la inflación, el empleo, las ventas minoristas y el crecimiento. El Banco de Inglaterra también anunciará el jueves su última decisión sobre las tasas de interés.
