OPINIóN
Internacional

Elecciones en Reino Unido: la unidad le ganó a la dispersión

Aunque hubo una victoria contundente de quienes impulsan la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la mayoría de los británicos no votó a favor del Brexit.

Boris Johnson
Boris Johnson | Photographer: Chris Ratcliffe/Bloomberg

Empecemos por evitar las conclusiones que se perciben evidentes pero que son erradas. No, la mayoría de los electores británicos no votó a favor del Brexit, aunque estas elecciones fueron una victoria contundente de quienes impulsan una salida rápida del Reino Unido de la Unión Europea.

¿Es esto una contradicción? No necesariamente, las elecciones tienen su lógica propia, pero lo cierto es que el voto a favor por quedarse en la Unión Europea fue mayor al voto por irse. En todo caso, puede parecer contradictorio un electorado que responde a pulsiones encontradas entre apoyar a un partido conservador que quiere una salida rápida del bloque europeo bajo la figura carismática y polarizante del actual primer ministro Boris Johnson, y una oposición dividida entre un Jeremy Corbyn con baja popularidad, los Demócratas Liberales en un claro declive y el independentista Partido Nacional Escocés que tuvo la mejor elección en su historia.

Corbyn es el gran enemigo de empresas británicas

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Boris Johnson y los conservadores lograron imponerse gracias a que tuvieron una estrategia política y electoral unificada, por un lado fueron claros e inequívocos en su postura frente al tema que domina la agenda, "Hagamos que el Brexit ocurra" fue la frase que repitió hasta el hartazgo cada candidato conservador a lo largo y ancho del territorio británico. Por otro lado, llegaron a un acuerdo con el otro partido con quien compartían electorado, el partido Brexit de Nigel Farage, quien se comprometió a no presentarse en las 317 circunscripciones donde los conservadores tenían un miembro del parlamento electo, y así fue que terminaron la noche sin una sola victoria, dejando el camino libre para que los candidatos conservadores renueven fácilmente sus bancas sin dividir su base electoral.

Por el otro lado el partido Laborista no tenía un mensaje claro, cuesta encontrar una razón convincente para votarlos en su manifiesto de nada menos que 105 páginas donde presentaban sus propuestas para esta elección. Tampoco tenía, ni el partido ni su líder, una postura clara sobre el Brexit, donde su oferta más destacada era volver a hacer un referendo, justamente cuando fue este el que dejó al Reino Unido en un estado de indefinición durante años. Todo esto es especialmente dañino para una campaña que tiene a la cabeza un líder con baja popularidad, entre otras cosas por el escándalo de las denuncias de antisemitismo que viene golpeando al partido en el último tiempo.

Reino Unido decide su futuro en nuevas elecciones: brexit o nuevo referéndum

La oferta electoral anti-Brexit no sufrió solo la dispersión en términos de mensajes, sino también en sus candidatos. Los electores que prefieren quedarse en el bloque europeo dividieron su voto entre el Partido Laborista, los Demócratas Liberales y el Partido Nacional Escocés quitándole fuerza al bloque opositor y aumentando las posibilidades de que el Parlamento quede en manos conservadoras, como finalmente sucedió.          

La victoria arrolladora conseguida fue resultado de la unidad de fuerzas que lograron los conservadores, sumado a una gran disciplina en el mensaje correcto. Esto traerá consecuencias importantes para Gran Bretaña, una salida de la Unión Europea más dura y con menos margen para la negociación, un Parlamento con mayoría conservadora, y un Partido Nacional Escocés más fortalecido pujando por la separación de Escocia del resto del Reino Unido.

Brexit: espaldarazo para Boris Johnson en las elecciones del Reino Unido

Las elecciones no siempre las gana el que representa a un electorado más grande, sino el que mejor haga las cosas, el que mantenga un mensaje claro que interpele a su base, el que mejor persuada a los votantes indecisos, y el que logre mantener unida a su base electoral, en definitiva, el que tenga una mejor estrategia y sea más efectivo en su puesta en práctica. Esta semana, fueron Johnson y los conservadores los que mejor lo hicieron para beneficio o perjuicio del pueblo británico y del resto del mundo.